El templo de la
Tranquilidad, situado enfrente del bonito parque Jing’an, en cuyo interior se
halla el cementerio del Pozo Burbujeante, es uno de los centros de culto
ancestrales más venerados de la ciudad. Jing’an se fundó durante el periodo de
los tres reinos (220-280), pero en 2006 se construyó en su totalidad. En la década
de 1930 era el templo budista más rico de Shanghai y estuvo regido por el
influyente abad Khi Vehdu, un gánster con un harén propio y con un grupo de
guardaespaldas rusos. Cuentan que éstos le acompañaban allá donde iba con
carteras antibalas, para emplearlas como escudos en caso de ataque. El templo
se clausuró durante la Revolución Cultural, pero desde que reabrió sus puertas
al público se ha convertido en uno de los principales templos de actividad
budista. Los fieles acuden para ofrecer monedas y rogar por el éxito de sus
empresas.
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