Basílica de San
Vicente. Ávila.
Extramuros, la basílica
de San Vicente, construida en granito "caleño", se levanta, muy
condicionada por la orografía, en el lugar donde la tradición señala fueron
martirizados y enterrados Vicente, Sabina y Cristeta. Es el gran modelo del
románico en Ávila y sus cuidadas proporciones le convierten en un ejemplo único
del románico hispano; receptor de las influencias foráneas y de la fábrica de
la catedral, es al mismo tiempo difusor del estilo en la ciudad.
Su planta es de cruz
latina con tres naves de seis tramos y un brazo de crucero, presentando la
singularidad de contar con un triforio gótico sobre las naves laterales. La
esbelta cabecera triabsidiada se levanta sobre una cripta funeraria de carácter
litúrgico.
Su construcción se
inicia hacia 1120, ejecutándose la caja general, hasta alcanzar la puerta
Oeste; hacia mediados de la centuria (1150-1170), se alzaron las torres y el
nártex de entrada, cerrándose las naves laterales con bóvedas de cuarto de
cañón deprimido y bóvedas nervadas para la central, que ya anuncian el gótico.
A mediados del S.XIII se cubre el cimborrio con bóveda ochavada.
Los capiteles
historiados de la capilla mayor, el cenotafio de los santos (obra de Fruchel de
mediados del S.XII), en el que se relata la detención, condena y martirio de
los santos Vicente, Cristeta y Sabina, la portada occidental y la cornisa
meridional, constituyen lo mejor de la escultura románica del templo y de la
ciudad.
La galería porticada,
adosada al mediodía, se construye en el S.XV.
San Vicente será el
primer edificio español restaurado de acuerdo a criterios historicistas, donde
Hernández Callejo, Vicente Miranda y, sobre todo, Repullés y Vargas
intervinieron desde mediados del S.XIX hasta el primer cuarto del S. XX.
En la cripta se
encuentra la imagen de la virgen de la Soterraña (S.XV), venerada por Santa
Teresa de Jesús.
Declarada Monumento
Nacional en 1923.
La iglesia de San
Vicente de Ávila es un templo de planta basilical de notables dimensiones que
alcanzan los 66 metros de longitud total por 44 de anchura de sus tres naves y
41 de longitud de la nave crucero. Está dedicado a los santos Vicente, Sabina y
Cristeta, mártires de principio del siglo 4. Hacia 306 Daciano gobernador de
Hispania bajo el mandato de Diocleciano ordenó apresar y torturar a estos tres
hermanos por negarse a ofrecer sacrificios a los dioses romanos.
Tras torturarlos, acabó
con sus vidas por el brutal procedimiento del aplastamiento de sus cráneos,
descrito con detalle en los bajorrelieves del magnífico cenotafio románico que
se guarda en el transepto del templo. El templo se inició hacia 1130 con
posterioridad a la edificación de la muralla. Se ubica a poca distancia de su
ángulo nordeste y próximo a la puerta de su mismo nombre.
En el año 1062 las
reliquias de los santos fueron trasladadas a San Pedro de Arlanza por temor a
las incursiones islámicas. Regresaron en 1175 a la conclusión de templo y
cenotafio. Un nuevo traslado se produjo en 1835, a Covarrubias primero y a la
catedral de Burgos después. De allí regresaron sus urnas al altar mayor del
templo, donde permanecen.
La edificación del
templo se inició en 1130 por su cabecera que muestra un decidido y rotundo
hacer del románico pleno, sin vacilaciones, con unas dimensiones notables en su
cabecera, bien articulada y decorada. El material con que se edificó fue la
"piedra caleña", una arenisca procedente de la cantera del pueblo de
La Colilla situado a unos siete kilómetros a poniente del templo. Su principal
característica radica en los variados tonos rojizos que muestra en vetas y por
los que se la denomina "arenisca sangrante".
El lugar donde fueron
depositados los cuerpos de los mártires, probablemente un cementerio romano
constituye la base de la cabecera del templo, La roca viva en la que se cree
que estuvieron los cuerpos aflora en la cabecera norte de la cripta del templo.
A esta cripta sobre la que se eleva con decisión su cabecera se la conoce como
"La Soterraña", nombre que comparte la virgen románica que allí se
venera como patrona de Ávila.
Tras su inicio en 1130
con la cabecera edificada las obras sufrieron un parón. A mediados del XII se
retoma la obra impulsada por Alfonso X el Sabio y Sancho IV, concluyéndose a
inicios del XIV. El cimborrio del templo se edifica ya en clave gótica,
mientras que las bóvedas y el bloque occidental lo hacen en clave protogótica.
Hay tres portadas en el templo. Dos laterales que abren en el segundo tramo la
del lado sur y en el tercero la septentrional; y la tercera, la principal, que
abre a poniente en el majestuoso bloque occidental de la iglesia.
Otra de las
peculiaridades de San Vicente es que junto con San Isidoro de León y SantaGadea de Burgos fue uno de los tres "templos juraderos" del reino de
Castilla. En ellos se prestaba juramento decisorio y sagrado acerca de
diferentes cuestiones hasta que el rito fue prohibido por los Reyes Católicos
en 1505.
En el caso de San
Vicente el juramento se prestaba ante el Cristo del lado posterior del
cenotafio de los santos apoyando la mano sobre la rosa que hay bajo el mismo y
que se conoce como "rosa juradera".
San Vicente, al lado de
las murallas abulenses, luce espléndido también por la noche. La iluminación le
aporta un tono mágico que merece la pena mostrar en imágenes de su cabecera,
lado sur y bloque occidental. Si ha de apuntarse algún reproche al templo quizá
el adecuado sea la excesiva restauración llevada a cabo entre los siglos XIX y
XX por los arquitectos Hernández Calleja, Vicente Miranda y Repullés y Vargas.
Por otra parte ellos fueron respetuosos con el proyecto inicial del templo y
actuaron por primera vez con criterios restauradores.
Cenotafio de los santos
mártires
En el plano escultórico
hay que fijarse en la colección de canecillos de gran fantasía, pero sobre todo
en el magnífico cenotafio de los mártires, una de las cumbres de la escultura
románica española de finales del siglo XII.
Es una estructura que
imita a un templo de tres naves sobre arcos y columnas. En los frentes más
largos, se relata la persecución y muerte de los Vicente, Sabina y Cristeta por
orden de Daciano. En los extremos vemos a Cristo en Majestad con el Tetramorfos
y la Adoración de los Reyes Magos.
Capilla del Ábside Norte.
Cripta de la Soterraña y Virgen románica..
Esculturas de los Santos Mártires.
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