Este
ejemplo típico del portugués barroco fue diseñado por el arquitecto José
Figueiredo Seixas. La iglesia se construyó entre 1750 y 1768, y una de sus
características más destacables es el azulejo blanco que cubre la pared de la
Igreja do Carmo y el panel de azulejo azul de una de las paredes exteriores.
Creado por Silvestro Silvestri describe la legendaria fundación de la orden
carmelita como una comunidad de ermitaños del Monte Carmelo en Israel.
La
antigua Igreja das Carmelitas, al lado, se finalizó en 1628 en una combinación
de estilos clásicos y barrocos. Ahora es parte de un cuartel.
La
Iglesia de los Carmelitas es uno de los templos más importantes de Oporto. Está
muy próxima a la Iglesia de los Clérigos y pared con pared con la Iglesia do
Carmo.
Perteneció
a la Orden de los Carmelitas Descalzos y su construcción data de principios del
siglo XVII.
Al
estar pegada a la Iglesia del Carmen, muchos piensan que son un mismo templo,
pero se diferencian claramente los distintos estilos de construcción que hay entre
ambas. La fachada de la Iglesia de los Carmelitas está realizada en hormigón,
con dos pisos y coronado por un frontón.
Entre
los 3 arcos que dan paso a las entradas al templo y los amplios ventanales
superiores, se ven los nichos donde están las figuras de Nuestra Señora del
Monte Carmelo, Santo Domingo y Santa Teresa. El campanario es quizás el
elemento más llamativo del santuario, cuya cúpula en forma de bulbo está
cubierta por azulejos azules y blancos tan típicos de Portugal.
Su
estructura se basa en una planta de cruz latina de una sola nave, donde se
reparten seis capillas laterales y un atrio en la entrada. Resalta la
decoración dorada de las capillas y del altar mayor.
La
Iglesia del Carmen de la ciudad de Oporto, más conocida como Igreja do Carmo o
Iglesia de la Venerable Orden Tercera de Nossa Senhora do Carmo, está
considerada como una de las obras de arquitectura religiosa más importante de
la ciudad. Adosada al Convento y al Hospital de los Carmelitas, está situada en
frente de la Torre de los Clérigos. Fue construida en la segunda mitad del
siglo XVIII, siguiendo los estilos barroco y rococó, por el arquitecto José
Figueiredo Seixas en un terreno cedido por los frailes Carmelitas Descalzos.
La
iglesia posee dos fachadas, ya que se trata de dos iglesias unidas. La primera
sería la del antiguo convento de los Carmelitas, del siglo XVII y estilo
barroco. La segunda es la actual iglesia del Carmen, que entremezcla el barroco
y el rococó, algo muy común en muchos edificios de Oporto.
En
el exterior de la iglesia, cabe destacar los clásicos azulejos portugueses,
azules y blancos, que ocupan la fachada lateral. En ellos se representa con
imágenes la fundación de la orden Tercera de las hermanas Carmelitas, y fueron
colocados por Silvestre Silvestri en el año 1912.
La
fachada principal, de tres cuerpos, fue realizada en mampostería de granito
laboriosamente labrado. Está rematada por cornisas también profusamente
decoradas y flanqueada por sendas esculturas de los profetas Elías y Eliseo,
que fueron realizadas en Italia. También de Italia procede la talla de Santa
Ana que preside la fachada occidental. En la fachada principal destacar
igualmente su amplio frontón, rematado con las esculturas de los cuatro
evangelistas.
El
interior de la iglesia del Carmen es de una sola nave con presbiterio
rectangular, y las paredes están revestidas de mármol rosa. Posee un retablo
mayor rodeado de otros seis retablos laterales. Todos ellos están realizados en
talla dorada, al más puro estilo rococó. Los retablos fueron realizados en el
siglo XVIII por el artesano Francisco Pereira Campanhã, y representan temas de
la Pasión de Cristo, como El Señor de los Pasos, el Señor Coronado, el Señor
Preso, el Ecce Homo y el Señor Muerto
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