La Puerta de Trujillo.
La puerta de Trujillo, que forma parte de la Muralla de Plasencia, era la puerta principal de la ciudad y pone en comunicación el lado oeste de la ciudad con la Plaza Mayor, a través de la calle Trujillo. Tiene dos arcos de medio punto entre los que corre una bóveda de medio cañón. Estaba enmarcada por dos torres redondas o cubos que quedaron camufladas entre 1721 y 1724 cuando los devotos de la Virgen de la Salud decidieron ampliar la pequeña capilla que allí existía y cambiarla por la que hoy vemos. En la parte externa de la fachada tiene escudo de los Reyes Católicos con una inscripción que habla de la libertad y la fecha 1488, en ella se relatan los sucesos producidos en Plasencia en este año ya que fue por esta puerta por donde entraron las tropas que tomaron la ciudad en nombre de los Reyes Católicos.
Ermita de la Salud.
Bajando desde la Plaza Mayor de Plasencia llegamos hasta una de las puertas que tiene la muralla que rodea todo el casco antiguo, la puerta que da nombre a la calle por la que nos encontramos esta ermita: la Puerta de Trujillo.
Esta entrada a la ciudad monumental de Plasencia es bastante curiosa y muy reconocible por la bóveda que forman los arcos de medio punto. Aquí se levanta una pequeña ermita barroca del siglo XVIII, la ermita de la Salud,construida en 1721 aprovechando dos torreones que formaban parte de la muralla de Plasencia.
La ermita de la Virgen de la Salud se encuentra en la Puerta de Trujillo, conocida como Cañón de la Salud en la ciudad, que es el nombre que se daba a estos arcos de medio punto.
Esta pequeña ermita hermosamente decorada de estilo barroco, actualmente protagoniza uno de los ramos, romerías, más populares de la ciudad del Jerte.
La fachada exterior de la ermita de la Salud fue restaurada por el ayuntamiento de Plasencia en 1999. De la construcción originaria de la ermita aún se conserva justo encima de uno de los arcos de medio punto el escudo de los Reyes Católicos y una pequeña inscripción que cuenta los acontecimientos producidos en Plasencia durante el 1488 que fue cuando las tropas de los Reyes Católicos tomaron la ciudad.
La ermita quedó terminada en 1723 como reza una inscripción esgrafiada que hay en la fachada. Luce una cúpula con adornos dorados y unos cuadros ovalados con los cuatro Evangelistas en cada uno de los los cuatro ángulos de la Iglesia.
La ermita tiene dos sacristías, la de la izquierda; que es un minimuseo por la cantidad de cuadros que tiene, algunos copias y alguno de la escuela de Murillo. Y la de la derecha, conocida como la de los faroles. En ella también hay cuadros y una gran cruz de cristales de colores haciendo juego con los faroles, que salían abriendo el Rosario de la Aurora.
Los primeros documentos escritos, que se encuentran en el archivo del Santuario de la Salud, datan del año 1624. Los vecinos de la calle de Trujillo y Ancha se reunían para nombrar a las personas responsables, que iban a organizar las fiestas anuales en honor de Nuestra Señora y de recoger las limosnas para sufragar los gastos de las fiestas y de la celebración en los domingos y días de festivos, de la santa Misa, en la pequeña, primitiva y antiquísima capilla.
En la actualidad, únicamente es visitable en la época del ramo y novena a la virgen de la Salud (finales de septiembre y primeros de octubre). La tradición se sigue cumpliendo con gran afluencia de público.
Por un lado los días previos y de la novena, el limosnero de la cofradía acompañado por un tamborilero va por las calles del centro anunciando la novena y pidiendo limosna. Además la cofradía mantiene la rifa de “un hermoso cerdo de 15 arrobas” que se compran por papeletas en los bajos del cañón durante las tardes. Pero desde la cofradía nos decían que “hace muchos años que nadie pide el cerdo, sino su valor. Cómo un año lo pidan no sé qué vamos a hacer”.
En este aspecto nos detenemos, porque incluso debajo de los arcos del cañón se pueden ver todavía las cochineras que albergaban este cerdo del sorteo que se remonta a siglos atrás.
La virgen de la Salud llegó incluso a disputar en el siglo XVI y XVII el patronazgo de la ciudad a la Virgen del Puerto, si bien finalmente fue la Canchalera la advocación que se hizo patrona de la ciudad del Jerte.
El milagro de la Ermita de la Salud.
El domingo 13 de julio de 1654, manó y derramo aceite, la lampara, que alumbraba a la Virgen, desde la noche del domingo hasta el martes siguiente.
De este "milagro de la lámpara" hay constancia porque informaron y testificaron sobre dicho milagro en el archivo del santuario, el arcediano Pedro de Arellano, Provisor y Vicario de esta ciudad.
Parece ser, que anteriormente se la llamaba, Virgen de los Remedios, como consta en el libro de actas del santuario. Todos los habitantes y vecinos de alrededor acudían a ella en tiempos de pestes, (que entonces por falta de higiene eran bastante corrientes) a pedir a la Virgen salud.
La Virgen no los defraudaba y hacía milagrosas curaciones devolviendo a muchos la salud, por lo que se la comenzó a llamar con este nombre.
A partir de ese año, pasa a llamarse Virgen de la Salud, cambio dado por el milagro de la lámpara y de las curaciones milagrosas realizadas en algunos enfermos, que usaron dicho aceite para su curación, según consta en las declaraciones de varios testigos.
Hay constancia que la Virgen de la Salud, ha salido en procesión varias veces, una en 1918, rogativa para que acabase la epidemia asesina de gripe, y otra en 1957.
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