El aljibe se encuentra bajo el claustro del Palacio de las Veletas (parte del Museo de Cáceres)
El Museo de Cáceres está situado en la parte alta de la Ciudad Vieja de Cáceres (recinto intramuros) junto a la Plaza de San Mateo. Ocupa dos edificios históricos: el Palacio de las Veletas y la Casa de los Caballos (edificio colindante al que se accede desde el interior del Palacio de las Veletas). El museo tiene una importante colección arqueológica que recorre desde el Paleolítico hasta la época romana y el arte visigodo. También tiene dos grandes secciones de etnografía y bellas artes, y es uno de los muchos atractivos de la ciudad de Cáceres.
Cáceres fue una importante colonia romana (Colonia Norba Caesarina), desde el punto de vista militar primero y posteriormente desde el punto de vista económico en la provincia romana de Lusitania. Con la llegada de los visigodos la ciudad pierde relevancia y hay muy poca información histórica sobre el lugar durante varios siglos.
Ya en tiempos de la Reconquista, los almohades ven el potencial estratégico y militar del cerro en el que se encontraba la antigua fortaleza romana. Reutilizan buena parte de la estructura de la muralla y construyen un recinto defensivo muy sólido, con alrededor de 40 torres. En la parte más alta del cerro construyeron el alcázar, del que actualmente apenas se conservan restos. El aljibe del Palacio de las Veletas pertenecía a dicho alcázar.
Los aljibes eran un recurso prácticamente indispensable en las ciudades, ya que abastecían de agua a los defensores y a la población en general en situaciones de asedio, cuando no tenían acceso a ríos o manantiales cercanos. Los aljibes recogen normalmente el agua de lluvia y la almacenan en una cisterna impermeable.
Los musulmanes eran auténticos maestros en la construcción de aljibes, y probablemente la ciudad contaba con muchas de estas cisternas en diferentes lugares.
El aljibe del Palacio de las Veletas tiene una estructura rectangular de unos 14 x 10 metros. Está dividido en cinco naves con cubiertas de medio cañón sujetadas por 12 columnas y 16 arcos de herradura. El techo disponía de agujeros de ventilación. Puede almacenar unos 700 metros cúbicos de agua completamente lleno.
Algunas columnas son claramente de origen romano, por ejemplo una de las columnas centrales, de base cuadrada, se cree que perteneció a un ara romana.
El aljibe está fechado en el siglo XII, aunque hay indicios de que podría haber sido construido anteriormente, en el siglo XI, al menos parcialmente, antes de la llegada de los almohades, como parte de algún asentamiento defensivo árabe.
Ya en el siglo XV el alcázar almohade fue destruido para construir una casa fuerte, que posteriormente sufriría también numerosas reformas a finales del siglo XVI, y más tarde en el siglo XVIII, hasta dejar la estructura de lo que hoy conocemos como el Palacio de las Veletas.
Una de las razones por las que se conserva el aljibe en la actualidad es porque ha estado funcionando y abasteciendo de agua a la ciudad de Cáceres hasta finales del siglo XIX. De hecho, los Reyes Católicos autorizaron la demolición del antiguo alcázar a condición de mantener la servidumbre pública de aguas, es decir, acceso libre a los vecinos en caso de necesidad. El patio con jardines situado en la parte de atrás del Palacio de las Veletas tenía una puerta por la que pasaban los habitantes de la ciudad para recoger agua del aljibe.
El interior del aljibe se puede visitar, forma parte del recorrido habitual del museo. El acceso es a través del patio renacentista que formaba parte del edificio desde el siglo XV. El aljibe sigue almacenando agua hoy en día, que recoge de la lluvia procedente de dicho patio.
El aljibe del Palacio de las Veletas es uno de los elementos arquitectónicos más importantes del legado musulmán en Cáceres, junto con la muralla y sus torres defensivas. Es uno de los aljibes más importantes y de los mejores conservados de la Península. Y además supone un contraste sorprendente encontrar este trocito de arquitectura musulmana en el interior de un edificio renacentista que además alberga uno de los museos más importantes de Extremadura.
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