Convento de San Ildefonso. Plasencia. Cáceres. Extremadura.

Convento de San Ildefonso.

Uno de los conventos de monjas de referencia en la ciudad y una muestra del declive de la vida monástica en España. El convento de San Ildefonso fue donado en testamento a principios del siglo XV por Miguel Sánchez Yanguas, arcediano de la catedral. Comenzó como un 'beaterio' y en 1417 pasó a ser monasterio de franciscanas descalzas.

El lugar alcanzaba su máximo auge con la protección de varios mecenas, entre ellos el Coronel Cristóbal Villalba que se encuentra enterrado dentro con una hermosa escultura orante.

El Convento de San Ildefonso poco a poco se ha ido abandonando y a principios del siglo XXI las últimas religiosas de clausura que quedaban dentro han sido concentradas por su comunidad en la casa de Sevilla. Desde entonces está vacío por primera vez en 600 años, y tampoco se rinde culto en su interior, por lo que el recuerdo de cómo era la iglesia y su convento es lo único que queda.

Desde hace años la Diócesis de Plasencia está buscando otra orden que pueda alojarse y revivir el convento.

La iglesia está construida en mampostería y ladrillo principalmente, y se pueden apreciar sillares en las zonas nobles. A lo largo de la historia se han realizado numerosas obras de consolidación y reformas. Especialmente importantes fueron las acometidas en los siglos XVIII y XIX por razones como el hundimiento que sufrió el artesonado de madera en 1867, o un cambio del ensolado que se llevó a cabo en 1879.

Como piezas de especial valor en el interior del templo, destacan el mausoleo y la estatua en posición orante del coronel Cristóbal de Villalba, que falleció en 1517, justo cien años después de la fundación del convento, aunque la escultura fue colocada allí en 1596.