Este edificio es el único
superviviente de un gran centro ceremonial ya desaparecido, cubierto por la
segunda pista del aeropuerto de Son Sant Joan.
Se trata de un edificio ciclópeo
de planta rectangular de unos 10 metros de lado, con puerta orientada al
sudeste y en su interior se pueden apreciar las bases de 6 columnas.
El edificio tuvo una función de
santuario, lugar de culto y sacrificio, utilizado al menos desde el final de la
cultura baleárica hasta época romana.
Hasta los años 70 del pasado
siglo, este santuario estuvo integrado en un centro ceremonial, que comprendía
un túmulo, un extraño edificio denominado “el laberinto”, dos talayots
circulares y otro cuadrado, algo más alejado. También había una necrópolis de
enterramientos infantiles en urnas de piedra y vasijas. Este gran conjunto se
encontraba en el fondo de una vaguada equidistante de dos poblados talayóticos
situados sobre colinas: uno de ellos puede verse en los alrededores de las
casas de Son Oms Vell y conserva la mitad de su recinto amurallado (la otra
mitad fue cortada por la zona de respeto del aeropuerto).
Como dijimos, este centro
ceremonial tuvo la mala fortuna de estar en el lugar donde 3000 años después se
planificó la ampliación del aeropuerto. Para ello, se excavaron los monumentos
y se intentó su traslado a otra zona. Sin embargo, el mal estado de las piedras
de los monumentos, reacios a moverse de su hogar ancestral, hizo que sólo
pudiera trasladarse el santuario que hemos visitado. El resto fue demolido,
aunque una maqueta del conjunto puede verse en el Museo del Castillo de
Bellver.
No hay comentarios:
Publicar un comentario