El
valle que se extiende a poniente de Valldemossa contiene una variada
representación de vistosos yacimientos arqueológicos de diferentes épocas, con
el interés añadido de que muchos de ellos han sido excavados recientemente. La
visita debe empezar por el santuario de Son Mas, situado al lado izquierdo de
la carretera que va al puerto de Valldemossa, a 500 metros del cruce con la
carretera Valldemossa- Esporles.
Poco antes de llegar a la posesión de Son Mas nos encontraremos, sobre un pequeño cerro, un edificio hecho con grandes piedras, de forma rectangular con fachada cóncava. En este lugar, los talayóticos adoraban a sus dioses con ofrendas de animales y libaciones de líquidos sagrados. Los arqueólogos encontraron también restos de fuegos que quemarían en las ceremonias.
Poco antes de llegar a la posesión de Son Mas nos encontraremos, sobre un pequeño cerro, un edificio hecho con grandes piedras, de forma rectangular con fachada cóncava. En este lugar, los talayóticos adoraban a sus dioses con ofrendas de animales y libaciones de líquidos sagrados. Los arqueólogos encontraron también restos de fuegos que quemarían en las ceremonias.
Repararemos
en tres tambores de piedra colocados en su interior. A simple vista parecen
bases de columnas, pero todavía hoy los investigadores discuten sobre su
significado. Para unos, se trata de piedras sagradas, tal vez aras familiares,
y se basan en el hecho de que nunca se han encontrado otros tambores de estas
columnas. Otros historiadores, en cambio, dicen que sí son la base de columnas
de madera.
Éste
es uno más de los misterios que quedan por aclarar de estos edificios. En todo
caso debemos reparar en que este santuario estaba en las inmediaciones de un
poblado del que hoy casi no quedan restos, al lado de las casas que se ven al
sur del santuario.
Fuente:
http://itinerarioshistoricos.diariodemallorca.es/fascgeneric.php?f=3&idioma=Esp
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