Llamada en tiempos de los romanos Ausa Iberica (entre los siglos III a.C. y I d.C.), Vic ha ido creciendo en anillos concéntricos alrededor de la plaza, centro del núcleo medieval, donde se conserva un templo romano del siglo II.
Ocupada por los musulmanes el año 718 y repoblada por Guifré el Pilós en el siglo X, las donaciones de este último dividieron la administración y el poder de la villa en dos sectores diferenciados: el nobiliario, representado por el linaje de los Montcada, y el eclesiástico, que mandó construir una nueva catedral después de que los musulmanes destruyeran la original. El poder eclesiástico terminó controlando la ciudad con la creación del condado de Osona el 1356.
Después de un período estancado provocado por el bandolerismo y las difíciles cosechas, así como la destrucción de los arrabales durante la Guerra dels Segadors (1655), en el siglo XVIII la ciudad fue uno de los primeros focos de rebelión catalana contra Felipe V.
En el siglo XIX consiguió abrirse en el mercado exterior con nuevas vías de comunicación y la llegada del ferrocarril, hecho que compensó el relativo aislamiento que había sufrido antiguamente, porque no disponía de un canal que llevara agua del Ter.
La llegada de la industria en la década del 1920 y el fenómeno de la inmigración acabaron consolidando el crecimiento de la capital de Osona.
La ciudad cuenta con numerosos hijos ilustres, entre el cuales destaca el filósofo y teólogo Jaume Balmes (1810-1848), uno de los pensadores del siglo XIX más influyentes en la Península.
El puente de Queralt fue, durante mucho tiempo, el único acceso a la ciudad. A lo largo de los siglos ha sufrido muchas modificaciones. Se restauró en el 1472, al final de la guerra con Juan II. En 1769 se restauró una parte de la barandilla y en 1863, después de unas grandes lluvias, fue necesario consolidar sus pilares. Después de 1840, con motivo de la construcción de la carretera que rodea las murallas, se tapó y suprimió la arcada más cercana a la ciudad. La remodelación más importante fue después de la Guerra Civil Española, donde buena parte del canto cercano a las murallas fue derribado. El puente fue restaurado en 1940.
Está formado por cuatro arcos de media punta de diferentes dimensiones. Sobre los pilares, con tajamares, se abren unos arcos de media punta para aligerar el peso de la estructura. Actualmente conecta la calle de San Francisco con la parte antigua de Vich.
Estructura.
El templo romano de Vic está en el núcleo antiguo, cerca de la iglesia de la Piedad y de la plaza Vieja. Tiene la gran particularidad, por increíble que pueda parecer, de que no se descubrió hasta 1882, cuando se derrumbó el castillo de Montcada, ya que las paredes del templo formaban parte del patio interior. Quizás por este motivo se conserva en magníficas condiciones, a pesar que data del siglo II d. C.
El castillo fue construido en el año 897 por Guifré el Pilós. Se había usado como residencia del veguer, sede de la curia real, granero de la ciudad y cárcel. Del castillo se conservan restos de los sectores norte y poniente.
El templo romano pertenecía antiguamente a la urbe romana de Ausa, que actualmente correspondería a Vic. Tiene un pórtico de seis columnas con capiteles corintios que sostienen un frontón. Una columna lateral completa el espacio del pórtico.
El templo mide 12,10 metros por 10,10 metros y está construido encima de un podio por el que se accede a través de unas escaleras situadas en la fachada central. Gran parte de las columnas se construyeron siguiendo el modelo de la única existente, como también el frontón, en el año 1959.
Iglesia del Carmen.
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