jueves, 29 de julio de 2021

Rupit. Osona. Barcelona. Cataluña.

El municipio de Rupit i Pruit, resultado de la anexión en 1977 de Pruit a Rupit, se encuentra en el centro geográfico de las montañas de Collsacabra. El territorio se extiende por el llano de Montdois, a la izquierda del valle del Ter: destaca el llano de Aiats, rodeado de precipicios. La riera de Rupit o de Sallent, afluente del Ter, drena el término y el torrente del Gravet desemboca en el municipio.

El origen de la villa lo encontramos en el castillo que se construyó por los alrededores del año 1000, substituyendo el originario de Fábregues. En su entorno es fueron construyendo las casas de los pobladores.

En el siglo XIV la población sufrió un descenso importante, pero se recuperó. Durante los siglos XVII y XVIII llegó al máximo esplendor que recuerda la villa.

Pruit, el núcleo vecino, se nombra ya el 955, cuando pertenecía a los vizcondes de Osona. Siempre ha estado unido al castillo y a la jurisdicción de Rupit.

El 1860 eren dos municipios independientes, pero a finales del siglo XX volvieron a formar una sola unidad administrativa.

En el núcleo antiguo de Rupit encontramos viejas casas de piedra del siglo XVI al XVIII, muchos de los cuales conservan aún l fecha y los nombres de los fundadores. Tienen bonitos portales y entradas, ventanas trabajadas, balcones de madera y escudos.

Destacan las de las calles del Fossar y de la iglesia. En el número 12 de la calle del Palau se encuentra la Notaría Soler, un palacio notarial del cual se tienen noticias desde el siglo XIV. Tiene la puerta principal adovelada con el escudo de la familia Soler.

En el mismo núcleo se encuentra la iglesia de Sant Miquel Arcángel (siglo XVII). Es de estilo barroco con elementos neoclásicos, coronada con un arco de medio punto, de piedra, con cinc columnitas cónicas. Destaca el retablo, adquirido en Olot el 1878, y el campanario de piedra, construido entre 1786 y 1869.

La antigua iglesia parroquial, situada en el camino de Rupit a mas del Pendís, era la de Sant Joan de Fábregues. Original del siglo XI, es un edificio románico de una sola nave con tres ábsides en forma de trébol y el cimborio octogonal rematado con lucerna. Fue restaurada el 1976.

Encima de una roca elevada, en un meandro de la riera de Rupit, se encuentra la iglesia de Santa Magdalena (siglo XVIII), con puerta adovelada y nave de vuelta de cañón.

Además del núcleo histórico y las iglesias, los otros elementos arquitectónicos importantes son los puentes y las masías. Entre los puentes destaca el de Can Badaire: situado encima de la riera de Rupit. Servía de paso al camino de Rupit a Susqueda y fue reconstruido el 1983.

También hay que ver el puente Colgante, construido el 1945 y restaurado el 1994, y el puente de la Sala, medieval, sobre la riera de Rupit y situado debajo del caserío del mismo nombre, en el camino entre Rupit y Cantonigrós.














































sábado, 24 de julio de 2021

Vic. Osona. Barcelona. Cataluña.

 

Llamada en tiempos de los romanos Ausa Iberica (entre los siglos III a.C. y I d.C.), Vic ha ido creciendo en anillos concéntricos alrededor de la plaza, centro del núcleo medieval, donde se conserva un templo romano del siglo II. 

Ocupada por los musulmanes el año 718 y repoblada por Guifré el Pilós en el siglo X, las donaciones de este último dividieron la administración y el poder de la villa en dos sectores diferenciados: el nobiliario, representado por el linaje de los Montcada, y el eclesiástico, que mandó construir una nueva catedral después de que los musulmanes destruyeran la original. El poder eclesiástico terminó controlando la ciudad con la creación del condado de Osona el 1356.

Después de un período estancado provocado por el bandolerismo y las difíciles cosechas, así como la destrucción de los arrabales durante la Guerra dels Segadors (1655), en el siglo XVIII la ciudad fue uno de los primeros focos de rebelión catalana contra Felipe V. 

En el siglo XIX consiguió abrirse en el mercado exterior con nuevas vías de comunicación y la llegada del ferrocarril, hecho que compensó el relativo aislamiento que había sufrido antiguamente, porque no disponía de un canal que llevara agua del Ter.

La llegada de la industria en la década del 1920 y el fenómeno de la inmigración acabaron consolidando el crecimiento de la capital de Osona. 

La ciudad cuenta con numerosos hijos ilustres, entre el cuales destaca el filósofo y teólogo Jaume Balmes (1810-1848), uno de los pensadores del siglo XIX más influyentes en la Península.






El puente de Queralt fue, durante mucho tiempo, el único acceso a la ciudad. A lo largo de los siglos ha sufrido muchas modificaciones. Se restauró en el 1472, al final de la guerra con Juan II. En 1769 se restauró una parte de la barandilla y en 1863, después de unas grandes lluvias, fue necesario consolidar sus pilares. Después de 1840, con motivo de la construcción de la carretera que rodea las murallas, se tapó y suprimió la arcada más cercana a la ciudad. La remodelación más importante fue después de la Guerra Civil Española, donde buena parte del canto cercano a las murallas fue derribado. El puente fue restaurado en 1940.

Está formado por cuatro arcos de media punta de diferentes dimensiones. Sobre los pilares, con tajamares, se abren unos arcos de media punta para aligerar el peso de la estructura. Actualmente conecta la calle de San Francisco con la parte antigua de Vich.

Estructura.

Tiene una longitud de 35m y una anchura de 3m. Actualmente consta de cuatro arcos de medio punto con una misma luz, que descansan sobre tres pilares sobre el cauce del río. Está reforzado desde la mitad, aproximadamente hasta sus cimientos. Estos refuerzos están pensados para mejorar la resistencia hidráulica de los pilares a la corriente. Sobre cada uno de los pilares están los arcones correspondientes, destinados a mejorar la esbeltez del puente y rebajar la obra muerta. Como aportaciones medievales posteriores, podemos destacar los perfiles triangulares de los pilares y los arcones, que también podemos encontrar en puentes de la misma época.



El templo romano de Vic está en el núcleo antiguo, cerca de la iglesia de la Piedad y de la plaza Vieja. Tiene la gran particularidad, por increíble que pueda parecer, de que no se descubrió hasta 1882, cuando se derrumbó el castillo de Montcada, ya que las paredes del templo formaban parte del patio interior. Quizás por este motivo se conserva en magníficas condiciones, a pesar que data del siglo II d. C. 

El castillo fue construido en el año 897 por Guifré el Pilós. Se había usado como residencia del veguer, sede de la curia real, granero de la ciudad y cárcel. Del castillo se conservan restos de los sectores norte y poniente. 

El templo romano pertenecía antiguamente a la urbe romana de Ausa, que actualmente correspondería a Vic. Tiene un pórtico de seis columnas con capiteles corintios que sostienen un frontón. Una columna lateral completa el espacio del pórtico. 

El templo mide 12,10 metros por 10,10 metros y está construido encima de un podio por el que se accede a través de unas escaleras situadas en la fachada central. Gran parte de las columnas se construyeron siguiendo el modelo de la única existente, como también el frontón, en el año 1959.

Declarado Bien Cultural de Interés Nacional, el monumento es visitable de martes a domingo y el acceso es gratuito.



Iglesia del Carmen.