Quintanarruz es una localidad de 24 hab. (2024) situada en la provincia de Burgos, comunidad autónoma de Castilla y León (España), comarca de Alfoz de Burgos. Su situación administrativa actual es la de Entidad Local Menor dependiente del ayuntamiento de Merindad de Río Ubierna.
Iglesia de Santa Leocadia.
La Iglesia de Santa Leocadia en Quintanarruz, Burgos, es un destacado ejemplo de románico rural tardío de finales del siglo XII, perteneciente a la escuela de La Bureba, con modificaciones posteriores en los siglos XVI-XVII que añadieron capillas laterales.
Origen y contexto histórico
Quintanarruz aparece documentado desde 1176 en relación con donaciones de Alfonso VIII al monasterio de Rioseco, en un contexto de repoblación cristiana en la Merindad de Río Ubierna durante el siglo XII. La iglesia se erigió sobre un cerro presididiendo el caserío, reflejando la función parroquial y defensiva típica de estos núcleos rurales burgaleses. Dedicada a Santa Leocadia, mártir hispalense del siglo II venerada en la diócesis de Burgos, el templo integra influencias de focos como San Pedro de Tejada.
Arquitectura románica
El edificio consta de una nave única de cuatro tramos —tres con bóveda de cañón apuntada y uno de crucería gótica—, rematada por un ábside semicircular de sillería en arenisca dorada, articulado por columnas-contrafuertes con capiteles decorados en motivos geométricos y vegetales. La portada meridional, en un antecuerpo abocinado, destaca por sus siete arquivoltas con decoraciones geométricas, vegetales y boceles sogueados, flanqueadas por capiteles con grifos, jinetes, aves, máscaras y figuras como serpientes siamesas. El ábside incluye vanos ciegos con tímpanos geométricos y canecillos animalísticos, mientras el interior conserva capiteles románicos vegetales y una pila bautismal.
Reformas y elementos posteriores
En los siglos XVI-XVII se añadieron capillas laterales irregulares y un transepto, adaptando el templo a nuevas necesidades litúrgicas. El retablo mayor barroco representa a Santa Leocadia, San Pedro, San Pablo y un calvario, junto a un púlpito con medallones figurados y un escudo de 1667. Recientemente restaurada en aspectos estructurales, la iglesia se complementa con una espadaña rehecha y un moral centenario plantado en su consagración, símbolo de tradición local.
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