A pesar de que se está
volviendo cada vez más turística, el hecho de que Fenghuang se encuentre tan
recóndita, aún la mantiene fuera de la inmensa mayoría de itinerarios de viajes
organizados por China. Una suerte, ya que se trata del pueblo más bonito del
Gigante Asiático.
Más conocida como la
Ciudad del Fénix, Fenghuang es una localidad detenida en el tiempo. Sus casas
colgantes –diao jiao lou– continúan impertérritas ante el trasiego del agua del
río, que hace de columna vertebral.
La vida de Fenghuang
discurre por ambas riberas del río Tuo. En cada vera, casas de madera sobre
pilotes decoran el paisaje, unidas por puentes que parecen sacados de un
cuento.
Los puentes de
Fenghuang
- Puente Hong: este puente es tan majestuoso que casi parece que no encajase en un pueblo tan encantador pero por otro lado, tan cochambroso. Brocados blancos, casi de guipur, se ven salpicados por coquetos farolillos rojos. Además, es doble, puede atravesarse a dos niveles, otorgando puntos de vista parecidos, pero diferentes.
- Puente de Fenghuang: la curiosidad de este puente palaciego es que es cubierto. Una vez comienzas a atravesarlo eres privado de las vistas del río, mientras pasas por una hilera de tiendecillas, al más puro estilo del Ponte Vecchio en Florencia.
- Puentes de tablas y piedras: para los más osados, existen varios puentes a ras de agua hechos de tablillas de madera o rocas.
Lo verdaderamente
importante es perderte sin rumbo por sus callejuelas, tomar una cerveza al sol,
y admirar desde todos los puntos de vista las casitas suspendidas de la etnia
miao. Es el lugar perfecto para hacer una pausa en tu viaje a China. La palabra
Fenghuang significa Fénix, y de hecho hay una escultura que honra a este ave
mitológica. El nombre procede de una de las montañas que rodea a la localidad,
que la abraza. Igual que este ser fabuloso con las alas desplegadas, listo para
lanzarse a volar. Su habitante más célebre fue el ya mencionado literato Shen
Conguen, y la describía así: «Un río fluye desde la alta montaña, reúne el
curso de las aguas heladas de 10.000 montes, y su lecho está rodeado por cedros
en ambas orillas. Los campesinos riegan los campos de la alta montaña,
transportando el agua de este río con las norias de bambú.»
Sin embargo, como Dr.
Jekyll y Mr. Hyde, la apacible y encantadora Fenghuang diurna, da paso al caer
la noche a unas Vegas estilo asiático. En esta ciudad, como en la mayoría de la
China profunda, su signo de frescura en los restaurantes es colocar peceras y
jaulas ante sus locales con ejemplares vivos que no dudan en matar ante ti tras
seleccionar tu pieza.
Fenghuang es uno de los
pueblos más escénicos que uno puede encontrar en Asia, un lugar con
reminiscencia de sus orígenes, por allá por el 700 a.C., un lugar que atrapa y
sorprende, de los que se quedan en tu memoria para siempre.
Chongde Hall.
Antigua residencia de Shen Congwen.
Culture Square.
Puente Hong.
Puente Hong.
Puente de piedra y, al Fondo, Puente de Fenghuang.
Puentes de tablas y de piedras.
Puentes de piedras y de tablas.
Puentes de piedras y de tablas.
Puentes de piedras y de tablas.
Templo Tianjia, Tianshi Ancestral Temple.
Templo Tianjia, Tianshi Ancestral Temple.
Templo Tianjia, Tianshi Ancestral Temple.
Puente Fénix.
Puente Fénix.
Puente Fénix.
Puente Fénix.
Puesto de comida en el Puente Fénix.
Puesto de comida en el Puente Fénix.
Puesto de comida en el Puente Fénix.
Pagoda
Wanming
La Pagoda Wanming es
una delgada Pagoda hecha de piedra construida durante el reinado de Jiaquin, el
séptimo emperador de la dinastía Qing. Se sitúa justo en la orilla de uno de
los lados del río. Por la noche, cuando se ilumina, añade un toque espectacular
a la vista del Toujiang.
Pagoda Wanming.
Pagoda Wanming.
Pagoda Wanming.
Pagoda Wanming.
Pagoda Wanming.
Puente Fénix.
Puente Fénix.
Pagoda Wanming.
Pagoda Wanming.
Pagoda Wanming.
Pagoda Wanming.
Hotel Come Back Tomorrow Homestay.
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