Castillo de Marvao:
El pueblo:
Marvão
es una villa portuguesa del Distrito de Portalegre, región Alentejo y subregión
del Alto Alentejo, con cerca de 600 habitantes.
Es
sede de un municipio con 154,85 km² de área y 3.739 habitantes (2004),
subdividido en 4 freguesías. El municipio limita al norte y al este con España,
al sur y al oeste con el municipio de Portalegre y al noroeste con Castelo de
Vide.
La
villa y las montañas escarpadas en la que se localiza están incluidas en la
lista de candidatos a Patrimonio de la Humanidad de UNESCO desde 2000.
Marvão
debe su nombre a Ibn Marwan al-Yil'liqui «El Gallego» (muerto sobre 889), líder
de un movimento sufista del Al-Ándalus, que se alzó en armas contra los emires
de Córdoba y creó el reino de Badajoz hasta la instauración del Califato de
Córdoba en 931. Ibn Marwan tenía refugio en el actual Castillo de Marvão.
Castillo de Marvão
El
castillo de Marvão, en el Alentejo, se encuentra en el pueblo de Santa Maria de
Marvão, en el municipio de Marvão, distrito de Portalegre, en Portugal.
El
castillo se localiza en el Parque Natural de la Sierra de San Mamede, donde se
yergue en la vertiente norte de la sierra, en posición dominante sobre el
pueblo y estratégica sobre la frontera, controlando, en el pasado, a paso del
río Sever, afluente del Tajo. Este hecho le garantizó la atención de diversos
monarcas, expresada en diversas campañas de remodelación, que dieron al
monumento su aspecto actual.
Poco
se sabe sobre la primitiva ocupación humana del sitio, posiblemente un castro
prehistórico. La época de la ocupación romana de la península Ibérica, algunos
autores defienden ser esta la población romanizada que los lusitanos
denominaban como Medobriga, que, objeto de disputa entre las fuerzas de Pompeyo
y de Julio César, fue conquistada por tropas de este último bajo el mando del
propretor Caio Longino, a mediados del siglo I. El interés por la población
derivaba principalmente por ser vecina de la calzada romana que unía Cáceres a
Santarém, a la altura del puente que cruzaba el río Sever (Puente del Portaje).
Aunque
no hay más información acerca del periodo de las invasiones de suevos,
visigodos y musulmanes, entre 876 y 877 se instaló Ibn Marwan, siendo el local
conocido ya en el siglo X como Amaia de Ibn Marwan o Fortaleza de Amaia.
Junto
a la conquista de Alcácer do Sal, Alfonso Enríquez (1112-1185) tomó la
población 1160 e 1166. En la demarcación del término de Castelo Branco (1214),
Marvão ya se incluía en tierras portuguesas. Sancho II (1223-1248) le concedió
la Carta Foral (1226), pretendiendo mantener este puesto avanzado de vigilancia
poblada y defendida de las repetidas incursiones llegadas de Castilla en esa
época.
Alfonso
III (1248-1279) dio los dominios de Marvão a los caballeros de la Orden de
Malta (1271), posteriormente otorgados a su hijo, Afonso Sanches, juntamente
con los señoríos de Arronches, Castelo de Vide y el Portalegre. Por esta razón,
al iniciarse el reinado de Dinis de Portugal (1279-1325), la villa y su
castillo se verán envueltos en la disputa entre el soberano y el infante
Alfonso, viniendo a ser conquistados por las fuerzas del soberano en 1299. Al
final, los domínios de Marvão, Portalegre y Arronches fueron cambiados por los
de Sintra y Ourém, permaneciendo los primeiros en posesión del soberano. Este
confirmó a Marvão él fueron de 1226 y emprendió obras de ampliación y refuerzo
de las defensas, destacando la construcción de la torre de homenaje, iniciada
en 1300.
En
el reinado de Fernando I de Portugal (1367-1383), se estableció en Marvão el
couto de homiziados (1378). Tras su fallecimiento, al llegar la crisis de
1383-1385, la villa y su castillo se posicionaron junto a él, Maestre de Avis.
El nuevo soberano y sus sucesores concedieron diversos privilegios a la villa
(1407, 1436 y 1497) con el fin de incrementar su población y defensa. En esa
fase, se añadieron también refuerzos en las murallas, lo que se constata por la
presencia de torreones de los siglos XV e XVI.
De la Guerra de Restauración hasta
nuestros días
En
la Guerra de Restauración portuguesa, las defensas de Marvão fueron
remodeladas, adaptadas a los avances de la artillería de la época. La primera
fase de esas obras se desarrolló entre 1640 y 1662 cuando el abad D. João Dama
empezó la reconstrucción de un trozo de la muralla y barbacanas que se
encontrabam en ruinas, reparó las puertas del castillo y otros remiendos
necesarios para la conservación y defensa del pueblo. Todavía en obras, sufrió
el asalto de las fuerzas españolas (1641 e 1648), batiéndose activamente con la
vecina plaza de Valencia de Alcántara, hasta la conquista de esta por las
fuerzas de D. António Luís de Meneses (1644. Un relato de Nicolau de Langres, à
época, informa que a guarnición de infantaria y de caballería portuguesa en
esta fortificación eran oriundos de Castelo de Vide, contando Marvão con cerca
de 400 habitantes.
Al
iniciarse el siglo XVIII, la fortaleza de Marvão fue conquistada por el
ejército español (1704), para ser retomada en seguida por las tropas
portuguesas bajo el mando del conde de São João (1705). Un nuevo asalto español
a la villa se repetiría décadas más tarde, em 1772.
En
el siglo XIX, al comienzo de la Guerra Peninsular, fue ocupada por tropas
francesas, liberándose en 1808. Posteriormente, en las Guerras Liberales
(1828-1834), fue ocupada por las fuerzas liberales (12 de diciembre de 1833),
viendo sufrer el asedio de las tropas miguelistas al año siguiente (1834).
El
castillo se encuentra clasificado como Monumento Nacional, por Decreto
publicado el 4 de julio de 1922. La intervención del poder público, por
iniciativa de la Dirección-General de los Edificios y Monumentos Nacionales
(DGEMN), se inició en 1938, en forma de reparaciones, renovaciones,
reconstrucciones, desinfecciones, limpieza y pintura, repitiéndose hasta hoy en
día. Desde entonces, con el apoyo de la Liga de los Amigos del Castelo de
Marvão y de la Câmara Municipal, este patrimonio viene siendo mantenido en buen
estado de conservación. El visitante se le ofrecen visitas guiadas al núcleo
arqueológico de la armería en las dependencias del castilló.
Características
El
castillo de Marvão se yergue sobre una cresta de cuarzo, a 850 metros del nivel
del mar, encerrando en sus muros la villa medieval. Sus muros, reforzados por
torres, se distribuyen en líneas defensivas concéntricas:
·
la línea interna,
reforzada por dos torres y un torreón, dominada por la Torre de Homenaje, de
planta cuadrada, que le está adosada;
·
la línea
intermedia, coronada por almenas e reforzada por torres macizas;
·
la línea externa,
constituida por la barbacana, de donde parte la cerca que envuelve el monte y
comprende la villa. La adaptación de esa defensa a finales del siglo XVII,
convirtió al castillo en ciudadela de la fortaleza abaluartada, con troneras en
las azoteas, permitiendo el tiro rasante.
La leyenda de Nuestra Señora de la
Estrella
En
el siglo VIII, sin conseguir resistir el avance de los musulmanes en la región,
los habitantes de Marvão abandonaron sus tierras para buscar refugio en las
montañas de Asturias, donde se mantenía viva la resistencia cristiana. Antes de
partir, sin embargo, trataron de esconder las imágenes sagradas. En la época de
la Reconquista, pasados más de cuatro siglos, se dice que en una noche, un
pastor guiado por una estrella, se dirigió a un monte donde encontró, entre las
rocas, una imagen de Nuestra Señora. En señal de devoción, en el sitio se
erigió un convento franciscano (Convento de Nossa Senhora da Estrela),
estableciéndose a la Señora como protectora del castillo. Con relación a esa
devoción en particular, se cuenta todavía que, una noche en que fuerzas
castellanas, conducidas por dos traidores, se aproximaban astutamente al
castillo para asaltarlo, se oyó en la oscuridad una voz feminina que gritaba A
las armas!. En cuanto los centinelas avisaron a la guarnición y ocuparon sus
puestos, pudieron ser vistos los castellanos en fuga bajando la ladera,
asustados.
Curiosidades
·
Inscrito en una
región de gran diversidad natural, donde se encuentra una gran variedad de
especies raras y amenazadas, el castillo fue conocido como Nido de Águilas, debido
a que esa especie nidificaba en su cima en otro tiempo.
·
En la época de la
Inquisición, de la misma manera como Castelo de Vide, Marvão fue utilizada como
lugar de refugio por los judíos españoles, los llamados sefarditas.
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