Esta zona marítima de la ciudad -antiguo puerto pesquero- se ha convertido en un lugar turístico desprovisto de toda autenticidad, ya que los visitantes y la excesiva comercialización de tiendas, restaurantes y atracciones la han despojado de su antiguo encanto.
Así y todo, las vistas de la bahía y el embarcadero merecen la pena.
En Fisherman's Wharf hay algunos museos de poco interés y el submarino Pampanito, en el muelle 45 y superviviente de la II Guerra Mundial.
Tras el Pampanito, el buque Jeremiah O'Brien es un barco de carga que participó en el desembarco de Normandía durante la II Guerra Mundial.
El Pier 39, rescatado de un muelle abandonado y reconstruido en 1978 con madera reciclada, es uno de los lugares más frecuentados de la ciudad. Las numerosas tiendas de recuerdos, ropa, artesanías y curiosidades se alternan con numerosos restaurantes de pescado.
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