miércoles, 1 de junio de 2016

Iglesia de Sant Antoni de Viana o Sant Antoniet



Historia

El rey Jaime concedió en 1230 los terrenos a los Canónigos Regulares de San Agustín. Estos religiosos fundaron el convento y el hospital de San Antonio de Viana. Este orden estaba dedicado al cuidado de los enfermos del denominado fuego sagrado o fuego de San Antonio. En 1362 el convento se agrandó, de acuerdo con el incremento de la devoción a San Antonio. En 1729 se emprendieron reformas en todo el edificio, pero a pesar de ello en 1756 se encontraba en estado ruinoso, y se iniciaron tareas de demolición. En 1757 se inició la construcción de la nueva iglesia, que se acabó en 1768. El claustro data de 1729. Carlos III, de acuerdo con la bula del papa Pío VI, suprimió la orden de San Antonio (1788) y las obras de la portada quedaron paralizadas. Desde entonces la iglesia depende de la parroquia de San Miguel.

Autoría

Antoni Furió atribuyó la obra de la iglesia a Lucas Mesquida y Rosselló y más tarde a su hijo Antoni Mesquida Tomás. En la misma línea Bartomeu Ferrà apuntaba que fue Antoni Mesquida el autor de los planos. Otros autores, como Antonio Alonso, Santiago Sebastián o Catalina Cantarell, se han hecho eco de la problemática. Cantarelles ha apuntado la posibilidad de que el diseño fuera obra de un maestro extranjero y la realización fuera de maestros de obras locales como los Mesquida.

Descripción

La fachada
La fachada presenta una decoración de cuadrícula marcada por dos líneas de impostas en sentido horizontal. Hay tres portales con dintel, los laterales enmarcados por molduras. El central, que es el principal, se encuentra desornamentado por completo. Encima del portal hay un nicho con una imagen de San Antonio. La fachada está coronada por un frontón triangular. Se entra en el claustro por un portal sencillo.

La iglesia
La planta de la iglesia es elíptica, tiene el eje menor prolongado por anexos absidales de planta casi semielíptica. Hay seis capillas laterales rectangulares, tres a cada lado, abiertas bajo arcos rebajados. Sobre las tribunas abalaustradas hay unos paneles decorados con escenas de la vida de San Antonio. El espacio central de la iglesia está cubierto por una cúpula elíptica, cerrada por un lucernario, rodeado por diez arcos de medio punto. La estructura está sostenida por pilastras con molduras que descansan sobre un basamento que recorre todo el interior del templo.

El claustro
El claustro, atribuido a Lucas Mesquida y Rosselló, es el único elemento conservado del convento. De planta elíptica, tiene el eje mayor perpendicular a la fachada y el interior presenta dos pisos con arcos de medio punto decorados con molduras y columnas toscanas, de fuste ligeramente abombado. El piso superior tiene una balaustrada a partir de la cual se levantan las columnas. El conjunto está cerrado por un voladizo de tejas.
 






 



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