Castillo de Santueri, su descripción
El
Castillo de Santueri se encuentra en la Sierra de Levante, en el término
municipal de Felanitx (Mallorca). Presenta una superficie total de 4,26 ha y se
sitúa en la cima del monte que le da nombre, a una altura de 423 m sobre el
nivel del mar. Esta situación estratégica le permitía controlar una amplia
extensión de tierra, así como numerosas zonas de desembarco, entre las que se
encuentra Portocolom, uno de los puertos más importantes de la costa del
Levante mallorquín. La orografía y el sistema de murallas adaptado a los
acantilados convierten al Castillo de Santueri en una de las tres
fortificaciones llamadas castillos roqueros de Mallorca.
Aunque
esta zona tuvo un uso continuado desde la prehistoria, casi todos los restos
conservados actualmente son de origen medieval. Desde principios del siglo XIV
se sometió al castillo a numerosas reformas que afectaron sustancialmente a los
posibles restos romanos, bizantinos e islámicos que se pudieran haber
conservado.
Sus
murallas, rehechas prácticamente en su totalidad en 1348, contaban con 370
almenas y actualmente presentan una longitud aproximada de 300 m, aunque buena
parte no son visibles desde el interior. Insertadas en los lienzos de muralla,
se sitúan tres torres cuadradas defendiendo diferentes puntos y una torre
circular conocida como Torre de Armas o Torre del Homenaje.
Además,
incorporaba numerosos elementos defensivos, como aspilleras (aberturas
rectangulares largas y estrechas practicadas en los muros para disparar por
ellas), almenas, adarves (el camino situado en lo alto de la muralla, detrás de
las almenas) y matacanes (estructuras sobre ménsulas, en forma de parapeto).
En
su interior se adecuó un espacio para soportar largos asedios, con una
extensión de tierra apta para el cultivo, numerosos almacenes, un importante
sistema hidráulico formado por al menos seis aljibes y un pozo, una capilla, un
horno, varios molinos de sangre (movidos por animales de tiro), una cocina,
establos y numerosas estancias que, desgraciadamente, no se han conservado pero
que aparecen citadas en las fuentes escritas en relación a sus continuas
reparaciones.
En
definitiva, nos encontramos ante un Monumento,
declarado Bien de Interés Cultural en 1949, con un valor histórico y
patrimonial de primera magnitud, pendiente de revelar sus secretos.
A
lo largo de la visita podrá contemplar, aparte de las ruinas del castillo, de
unas extensas y magníficas vistas de
Mallorca y, con tiempo propicio, ver la isla de Cabrera e incluso vislumbrar la
isla de Menorca.
Historia
La
zona presenta numerosas cuevas con restos arqueológicos mucho más antiguos que
indican un uso continuado de este espacio desde época prehistórica
-documentados desde el Bronce Antiguo (alrededor del 2200 aC)- que se podría
calificar como lugar sagrado de culto. Por otra parte, algunas prospecciones
realizadas en el interior del castillo han encontrado restos que indican una
ocupación romana y bizantina.
Se
cree que el recinto ya se usó como refugio para la población existente en la
zona durante la invasión islámica (903), y que más tarde volvió a ser usado
durante la reconquista cristiana de Mallorca por Jaime I en 1229. Es a partir de este momento cuando contamos
con más información del Castillo de Santueri, que pasó a manos de Nuño Sans,
conde del Rosellón, hasta su muerte en 1241, siendo heredado por su sobrino
Jaime I, Rey de Mallorca.
En
1248, durante la conquista de Mallorca por el Rey de Aragón Alfonso III, la
resistencia del castillo fue escasa, rindiéndose a los pocos días de asedio.
Desde esta fecha y hasta mediados del siglo XIV estuvo en funcionamiento ante
los continuos enfrentamientos por la titularidad del Reino de Mallorca. Después
pasó a actuar como lugar de vigilancia ante posibles ataques marítimos.
A
finales del siglo XV prácticamente se encuentra en desuso, aunque fue un punto
de resistencia en el movimiento de la Germanía, enfrentándose a asedios entre
1522 y 1524, siendo el único de los tres castillos roqueros de Mallorca que
permaneció leal a la Corona.
Tras
esta etapa, el castillo se mantuvo más o menos activo ante posibles amenazas
que llegaban desde el mar, pero su degradación y pérdida de importancia fueron
en aumento. En 1811 es vendido por el Estado a un propietario particular y
abandona totalmente su función de fortaleza.
Recorrido de la visita
En
el Castillo de Santueri existen una serie de elementos estructurales de
diferentes características y funciones, que se encuentran en distintos estados
de conservación; por este motivo, un equipo multidisciplinar ─formado por un
Arquitecto, un Arquitecto Técnico, un Arqueólogo, dos Restauradoras y una
Historiadora del Arte─ procedió a establecer un conjunto de criterios que
facilitasen su valoración mediante un baremo, para conocer su disposición de
cara a su musealización en forma de itinerario.
Los
cuatro criterios técnicos utilizados en la selección de los elementos
existentes en relación a su clasificación como puntos de interés han sido los
siguientes:
1) Significatividad del elemento de cara a la
interpretación del conjunto durante la visita. Se han seleccionado aquellos
conjuntos de elementos que permiten entender los principales aspectos del
castillo y de la vida que transcurría en él.
2) Estado de conservación. Se han seleccionado
los elementos en mejor estado de conservación o que hayan sido intervenidos
para asegurar su estabilidad. Se han excluido de la visita los elementos que,
por su estado de conservación y/o riesgos de degradación relacionados con las
variables antrópicas, aconsejan su no inclusión en el itinerario. Dicha
selección se ha basado en los documentos de trabajo elaborados por el equipo de
restauración dentro del proyecto de restauración (2010-2011) y del proyecto de
visitas (2012-2013).
3) Monumentalidad. Se han escogido aquellos
elementos que, debido a sus características estructurales, dimensiones y estado
de conservación, permiten una fácil lectura y comprensión por parte de los
visitantes.
4) Accesibilidad. Se ha dado prioridad a los
puntos de interés que por su ubicación presentan un fácil acceso. Se han
excluido del itinerario aquellos otros elementos que por sus características
presentaban posibles riesgos. Con el fin de evitar estos riesgos se han
escogido soluciones de limitación de acceso a estos elementos.
Actualmente
el recorrido consta de 11 puntos, identificados mediante las letras A hasta la
K.
A
medida que la investigación arqueológica que se va a llevar a cabo proporcione
más datos, se irá actualizando la información, incorporando nuevos elementos de
interés.
A. Puerta tronera y cuerpo de guardia
B.
Torre del Homenaje
C.
Muralla Norte con paso de guardia
D.
Horno y cámara del castellano.
E.
Aljibe principal
F.
Lienzo de muralla Suroeste y torres caballeras
G.
Estancia con aljibes adosados
H.
Muralla Este, cantera y principales elementos paisajísticos
I.
Lienzo de muralla. aljibe y terraza inferior
J.
Lienzo de muralla Nordeste y torre
K
Muralla Noroeste con identificación de los principales elementos
paisajísticos.
De
conformidad con el proyecto de visitas aprobado por el Consell de Mallorca,
cada punto del itinerario está identificado físicamente mediante su letra
correspondiente sobre un poste. La información concreta de cada punto está
disponible, mediante navegación convencional, en el presente portal web del
Castillo de Santueri y, al mismo tiempo, es accesible mediante la lectura de
los códigos QR situados en los postes; éstos códigos se adjuntan también junto
a cada letra en el Folleto-Guía de Visita.
Conscientes
del creciente uso de teléfonos móviles para la navegación en Internet, y además
de los citados códigos, hemos incorporado la lectura automática de una versión
móvil de la web, más ergonómica, permitiendo asimismo con estos dispositivos la
vuelta a la navegación convencional de escritorio.
A.
Acceso, Puerta Tronera y Cuerpo de Guardia
El recorrido hasta el interior del Castillo
de Santueri se realiza a través de dos tramos: el primero de ellos está
compuesto por dos muros perpendiculares, con una serie de aspilleras (aberturas
largas y estrechas practicadas en los muros para disparar) y líneas de piedra
alineadas mediante Opus Spicatum, antigua técnica constructiva de origen
romano, llamada así por ser en forma de espiga de trigo, muy usada en época
medieval cristiana e islámica. Este tramo finaliza en un arco de medio punto
provisto de una reja; tras su paso, nos introducimos en el segundo.
En el segundo tramo, a la izquierda,
podemos ver más aspilleras y al frente, la magnífica Torre del Homenaje; a la
derecha encontramos los restos de la primera muralla, también con sus
aspilleras, llegando hasta la fachada
principal y la puerta tronera del castillo. Nótese como las aspilleras fueron
orientadas estratégicamente para cubrir con arcos o ballestas las probables
zonas de ataque. Se cree que el primer tramo estaría cerrado formando una
torre. Esta zona fue consolidada y reconstruida en 2011.
En la fachada principal, mirando hacia
arriba, se pueden observar los restos del matacán, uno de los elementos
defensivos más importantes del recinto, que consistía en una estructura en
forma de parapeto, probablemente de piedra, o quizá de madera, sustentada sobre
ménsulas separadas entre sí. Los espacios entre las ménsulas eran aprovechados
para atacar al enemigo, con piedras o líquidos, una vez éste se encontraba al
pie de la muralla y no se podía conseguir con otros sistemas defensivos. Es
más, la serie de ménsulas en el muro de la fachada que se conservan parece
indicar la existencia de todo un matacán corrido en esta zona que continuaba en
el exterior de la torre circular. El material exacto del que estaba hecho
(piedra, madera, o ambos) no está claro.
La puerta tronera que da acceso al interior
del castillo está compuesta por dos arcos, uno posterior de medio punto
-también restaurado en el año 2011-, y uno anterior, de tipología apuntada, que
actúa en la parte superior como un parapeto. Juntos crean una variante de
matacán llamada puerta buhedera, ya que como se observa al levantar la vista,
el espacio vacío que hay entre ambos arcos servía para defender verticalmente
el acceso a la puerta de entrada al castillo.
Atravesados los arcos de la entrada nos
encontramos con un vestíbulo cubierto con una bóveda de cañón que da paso al
interior del castillo.
A su izquierda se sitúa una estancia que podría
corresponder con el cuerpo de guardia que controlaría el acceso al recinto. Se
accede a la estancia a través de un arco de medio punto y un portal adintelado.
B. Torre del Homenaje
Desde
este punto se accede a la Torre de Armas o Torre del Homenaje. Se trata de la
torre más alta del castillo, es de planta circular y tieneun diámetro exterior
de 6,10 m y una altura de unos 15 m.
Construida
en los años 1316-1317, se sitúa entre los lienzos de las murallas y descansa
directamente sobre la roca. Tiene una entrada característica, hecha de piedra
tallada, con una realización del umbral muy interesante; se pueden observar
todavía los sistemas de anclaje y cierre de la puerta, en concreto los cuatro
quicios (piezas con un ojo en las que entraban los ejes sobre los que giraba
una puerta de dos hojas).
El
interior de la torre nos permite descubrir su composición primitiva en tres
cuerpos, con las marcas de los diferentes pisos: dos sobre la rasante actual
(con un diámetro interior de 4 m), otro subterráneo (de 3 m de diámetro)
(quizás empleado como mazmorra), nueve aspilleras de 1,20 m de altura (para que
entrara luz y para disparar), y arriba, la cúpula de casquete esférico, de magnífica factura.
Las fuentes históricas documentan numerosas obras de restauración realizadas en
la torre. Así, en 1329, se añadió el matacán que recorre el exterior y,
posteriormente, en 1489, se realizó la cúpula —restaurada en 2011—, que
sustituyó a la anterior cubierta, una azotea
del año 1452, ya que "había caído, estaba en gran peligro y gran
ruina".
Además
de la cúpula, se restauró en 2011 un lateral de un cuerpo de la torre, en muy
mal estado. Algunas fuentes hablan de un escudo que estaría situado en la clave
de esta cúpula, que la cerraría totalmente, y que recordaría la enseña de Nuño
Sanç, Conde del Rosellón y la Cerdaña, caballero que acompañó a su sobrino
Jaime I en la conquista de Mallorca en 1229, y que fue propietario del castillo
hasta su muerte en 1241. Se cree que en origen, la última planta estaría
destinada al vigía o al responsable del castillo, ya que podría conectar, a
través de un acceso, con el adarve o paso de guardia de las murallas a las que
se adosa.
Exteriormente
es muy similar a la torre Leonina del Vaticano (siglo VIII) de Roma, y
posiblemente la Torre del Homenaje sirvió de modelo para las torres prediales
que a partir del siglo XVI se construyeron en Felanitx entre el castillo y el
litoral.
La
tradición oral habla de que en Santueri, hacia 1459, y concretamente en esta torre, permaneció el
Príncipe Carlos de Viana —hijo de Juan II de Navarra, y hermano del futuro rey
de Aragón, Fernando el Católico—, desterrado en Mallorca por orden de su padre.
A partir de esta tradición, junto con documentos, algunos defienden de forma
vehemente la hipótesis de que Carlos de Viana fue el padre de Cristóbal Colón,
el Descubridor del Nuevo Mundo, fruto de una relación con una joven de Felanitx
llamada Margalida Colom.
C: Muralla norte con paso de guardia
La
muralla Norte, coronada por 25 almenas, está formada por dos tramos de muro
longitudinales y uno transversal que cierra el recinto en esta vertiente. Los
muros, de doble paramento con relleno, presentan numerosas líneas de
construcción realizadas en Opus Spicatum y sobre ellas y delante de las almenas
se puede observar el paso de guardia o adarve, que recorre los dos primeros
tramos de muros.
Esta
zona, pendiente de realizar excavaciones arqueológicas, presenta abundantes
restos de paredes, e incluso una ventana en el muro transversal de la muralla
que, posiblemente, pertenecería a alguna de las numerosas estancias de las que
hablan las fuentes, pero que no se han conservado, como podría ser la capilla.
A la derecha de esta habitación se puede apreciar una rotura en el muro que
presenta un zócalo marcando una posible zona de paso, aunque se desconoce su
función.
D: Horno y cámara del Castellano
En
esta zona se pueden observar diferentes elementos:
En primer término, adosado a la muralla y
de forma circular, encontramos los restos de un horno de leña. Aunque se
presenta deteriorado, se puede apreciar su construcción en piedra, y restos de
argamasa y cerámica en su interior. La ausencia de un estudio arqueológico
dificulta establecer su origen, aunque podría tratarse de uno de los pocos
ejemplos de horno medieval conservados en la isla. En las fuentes, desde 1321,
se cita un horno de pan cuya última reparación se realizó en 1542. Consta
documentalmente que el horno estaba dentro de una casa, bajo techo. Este
elemento estaba destinado a la gestión de los alimentos de la tropa, por lo que
no sería de extrañar que se encontrase próximo a las dependencias de la cocina,
aunque estas no se han conservado.
Seguidamente, se puede observar la conocida
como “cámara del Castellano”, personaje muy importante en la historia del
castillo, ya que cumplía las funciones de gobernador o encargado. Esta
estancia, adosada al lienzo de la muralla, conserva los restos de una bóveda
que data de 1465, numerosas aspilleras y el hueco del matacán que conecta con
la puerta buhedera. Es precisamente en esta zona, en la que ahora observamos un
vacío en la muralla, donde hasta mediados del siglo XIX se situaba un escudo
que presidía la entrada al castillo. Desgraciadamente se desconocen sus causas y
fecha de desaparición, así como los motivos que en él se representarían.
E: Aljibe principal
El
agua es un recurso escaso y limitado estacionalmente en regiones que, como
Mallorca, se caracterizan por tener un clima de tipo mediterráneo, muy seco y
caluroso en los meses de verano. Este hecho lleva a crear importantes obras de
captación y almacenaje, tanto de las aguas superficiales como subterráneas.
El
castillo de Santueri es un claro reflejo de esta situación, ya que cuenta con
una importante red hidráulica formada por un pozo, canales y acequias y, al
menos, 6 aljibes que permitían recoger y almacenar suficiente agua para
momentos de asedio o sequía.
Sus
técnicas constructivas no permiten datar el origen de este sistema hidráulico,
por lo que se desconoce si podría ser islámico o haberse desarrollado,
posteriormente, en época medieval.
En
el caso de este aljibe, se trata de una estructura impermeabilizada de planta
rectangular de 16 m de largo y 4,40 m de ancho. Presenta una cubierta abovedada
de 5,20 m de alto, soportada por tres arcos fajones de tipología ligeramente
apuntada de los que actualmente se conservan dos. Este elemento recibía el agua
a través de una acequia de piedra, conectada con la red hidráulica del
castillo.
F: Lienzo de muralla sur-oeste y torres caballeras
El
lienzo de muralla sur-oeste (a), de casi 17 m de longitud, sirve de unión entre
el tramo de la fachada y las dos torres caballeras de planta cuadrangular.
Desgraciadamente, ha perdido todas las almenas y el paso de guardia está muy
deteriorado. El mal estado de conservación que presentaba, motivó una
intervención de consolidación de todo el forrado exterior en el año 1969.
La primera de las torres caballeras (b),
tiene una altura exterior de más de 12 m, mientras que en el interior del
castillo no llega a los 6 m. Sus muros de piedra calcárea presentan unas
medidas exteriores de 3,4 m x 3,6 m y un grosor de 0,8 m. Arquitectónicamente,
responde a una construcción robusta que presenta algunos detalles constructivos
muy bien trabajados, como son las esquinas exteriores, realizados con sillares
de arenisca, la cara interior de la torre, forrada también con sillares de
arenisca y los dos vanos de acceso, situados en el piso de entrada y el piso
superior, con jambas y dinteles cuidadosamente tratados. En su interior,
existirían tres plantas: una bajo el nivel rasante, otra coincidiendo con el
nivel actual y una tercera a más altura. Actualmente, se pueden observar los
modillones insertos en el muro que soportarían los voladizos del tercer piso.
La segunda torre caballera (c), unida a la
anterior por un lienzo de muralla (d) de unos 14 m en los que descansa el
aljibe principal (e), presenta únicamente tres caras de similar factura que la
anterior. En ellas se puede apreciar los restos de dos aspilleras. La altura
externa es de casi 6 m. Recientemente, en 2011, la muralla (d) y las torres,
especialmente la torre (c), fueron objeto de una importante operación de
reparación.
Algunos
autores han querido ver en las formas cuadradas de estas torres un origen
islámico, aunque la falta de información no nos permite confirmar este dato.
G: Estancia con aljibes adosados.
Conjunto
formado por tres elementos: una estancia
deteriorada (a) y dos aljibes (b) y (c) adosados a la pared posterior.
La estancia (a), de 18,70 m de largo y una
anchura de 6 m, realizada en piedra calcárea con presencia de la técnica de
Opus Spicatum, cuenta con tres aberturas en la pared que miran al exterior del
recinto. La cubierta, que no se conserva, sería a una vertiente. La habitación
presenta un estado deteriorado, lo que impide conocer su función original,
aunque seguramente estaría destinada al almacenamiento de alimentos o al
resguardo de la tropa. Este elemento ha sido intervenido de manera importante
durante la restauración del 2010-2011.
Los dos aljibes adosados (b) y (c) en el
tramo posterior, formarían parte del ya citado sistema hidráulico del castillo.
Están construidos con piedra sin tallar, unida por argamasa y muy seguramente
conectarían mediante conducciones con un tercer aljibe situado por encima de
ellos. De esta manera se podrían aprovechar los sobrantes de agua en caso de
que existiesen.
H: Muralla Este, cantera y principales elementos de
carácter paisajístico.
El
lienzo de la muralla Este, se encuentra deteriorado y pendiente de ser
intervenido en futuras actuaciones. Está formado por cuatro tramos que suman
una longitud total de 26,50 m y, en su factura, realizada en piedra calcárea
como la mayoría del resto del conjunto, se puede apreciar alguna hilada de Opus
Spicatum.
No
muy lejos de los restos de la muralla encontramos una pequeña cantera de piedra
calcárea de tipo inclinada, en la que se pueden observar las trazas de la
extracción manual de la materia prima utilizada para la construcción de parte
del castillo.
Normalmente,
las piedras duras y menos estéticas eran usadas como mampuestos en los muros y
zócalos, mientras que la piedra más blanda y fácil de tallar era utilizada en
la sillería de portadas, esquinas, ventanales, dovelas, etc. Así, por ejemplo,
en 1329, en el Archivo del Real Patrimonio (Palma) se da cuenta de que un tal
Planajor, cantero, empleó 41 días para extraer de la cantera las losas y los
canecillos que debían servir para el matacán de la torre redonda (del Homenaje)
y el que existe en la muralla de la fachada.
I: Lienzo de muralla, Aljibe y Terraza Inferior
En
esta zona se pueden apreciar una serie de elementos como son los restos muy
deteriorados de un aljibe, una plataforma inferior y los restos de un tramo de
muralla.
El
aljibe es uno de los seis elementos documentados que forman parte del sistema
hidráulico que abastecería a los habitantes del castillo. Se encuentra
semienterrado, y presenta una cubierta de bóveda de arista y unos muros que
delimitan un espacio de 8,50 m de longitud por 4,80 m de ancho. El muro lateral
izquierdo (a) se encuentra enterrado respecto al nivel actual del suelo,
mientras que el muro derecho (b) sirve
como muro de contención de una plataforma inferior (c) que conecta con los
restos de un tramo de muralla (d).
J: Lienzo de muralla Noreste y Torre
Delimitando
esta zona del castillo existe un lienzo de muralla de alrededor de 150 m de
longitud, apenas visible desde el camino, ya que se encuentra por debajo del
nivel de la plataforma. Adosado a él, encontramos la torre más alejada de la
entrada del castillo, con un tamaño de 4,40 m por 2,70 m y construida en piedra
calcárea, con líneas de Opus Spicatum de buena factura. Esta estructura se
encuentra formada por tres muros, por lo que permanecía abierta al interior del
castillo. En ella se pueden apreciar los agujeros donde se introducían las
vigas que soportarían el suelo del piso de madera y al que se accedería desde
unas escaleras también de madera.
Esta
torre es un ejemplo de un tipo de elemento defensivo que aparece en Europa en
el siglo XII.
En
el archivo del Reial Patrimoni (Palma) consta que en abril de 1348 fue
reconstruida una de las esquinas de la torre, destruida por un rayo.
En
la parte alta de esta zona se conservan algunos elementos interesantes que
formarían parte del sistema hidráulico del conjunto. Entre ellos podríamos
destacar una estructura de piedra seca que recogería el agua de un pozo de unos
cuatro metros de profundidad y que se abastecía de las corrientes de agua naturales.
También podemos citar dos aljibes conectados de los que uno, con posterioridad,
fue habilitado como establo. Estos elementos serán introducidos en el
itinerario en cuanto se investiguen y se habilite su acceso.
K: Muralla Noroeste, con identificación de los
principales elementos paisajísticos
Lienzo
de muros formado por seis tramos que suman una longitud total de casi 37 metros
y en el que se pueden apreciar diferentes técnicas constructivas, ya que en la
parte baja se puede observar una construcción de sillares de piedra calcárea y
mortero, mientras que en otras zonas se conservan líneas de Opus Spicatum de
buena factura. En la parte alta se aprecia los restos de un paso de guardia muy
deteriorado, desde el que se controlaría la zona del actual monasterio de Sant
Salvador.
Desde
aquí, hacia el este, se puede observar el lateral de la torre más alejada del
castillo, que la tradición denomina torre del confesionario de los moros.
En
primer término, entre la valla del recorrido y el lienzo mural, la tradición
oral sitúa el llamado cementerio de los moros.
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