Castillo de San Carlos
El rey Felipe III
ordena construir un torreón por petición expresa de los mercaderes, a través
del Gran y General Consell. Es el inicio del conjunto arquitectónico. Se
entraba por un puente levadizo usando la puerta que se ve en lo alto. Los
gastos de la construcción ascendieron a 12.000 libras, 2.000 a cargo del
Colegio de Mercaderes, otras 5.000 las pagó la corona y las 5.000 libras
restantes la abonó la Universidad del Reino de Mallorca.
La construcción se
realizó entre 1610 y 1612 y la torre se ubicó en el sitio original donde se
elevaba el antiguo faro de Porto Pi.
La construcción se
realizó por la necesidad de defender la zona marítima y en especial Porto Pi
que era en el siglo XVII el puerto natural de la ciudad de Palma, de los
continuos ataques de piratas y berberiscos que azotaban el Mediterráneo.
El torreón presenta
forma tetragonal con un baluarte en cada una de sus esquinas. El material es de
sillería de marés y se pueden observar en muchas zonas, marcas de los canteros
propias del momento.
Según algunos
historiadores, el nombre del Castillo, se debe al virrey de Mallorca D. Carles
Coloma. Medio siglo después de la construcción y ante la necesidad de aumentar
la dotación del Castillo y su material, en 1662 y con Felipe IV se aborda la
construcción de la ampliación de la 2ª fase que corre a cargo del ilustre
ingeniero militar D. Vicente Mut. La
fortaleza presenta forma trapezoidal, con cuatro grandes baluartes y que le dan
esa forma tan peculiar. Ya en el siglo
XIX, sufre la 3ª y última gran reforma al formar una Batería de Costa con
cuatro cañones Ordoñez de a 24 en su exterior.
Durante el siglo XX ha
tenido diversos usos como hospital, prisión de oficiales, batería de salvas y,
a partir de 1981, Museo Militar. Desde 1998 forma parte del Consorcio Castillo
de San Carlos.
Fuente: Castillo de San
Carlos.