sábado, 21 de octubre de 2023

Omoide Yokochō, Tokio, Japon.

Con una de las estaciones de más tránsito de todo el país, Shinjuku es un barrio que no duerme, lleno de neones y grandes rascacielos. Pero, además de todo esto, es también donde se encuentra el callejón Omoide Yokocho (思い出横丁). Esta estrecha callejuela te transportará al Tokio de la década de los 1950.

El callejón Omoide Yokocho (que significa «el callejón de los recuerdos») es una callejuela situada en la salida oeste de la estación de Shinjuku. En ella encontrarás unas 70 pequeñas barras o bares especializados, sobre todo, en brochetas de pollo a la parrilla yakitori. De pollo y de muchas otras cosas, claro, como te contamos más adelante.

El callejón, estrecho, algo sucio y destartalado, recibe el apodo del «callejón del pis». Y es que en la década de 1940, cuando no había baños en las inmediaciones del callejón, los clientes orinaban en la calle, cerca de las vías del tren. Actualmente hay unos baños públicos justo en plena callejuela y algunos de los locales tienen baños propios. Pese a ello, el apodo ha sobrevivido igualmente hasta nuestros días.



A pesar de que fue destruido en un incendio en 1999 fue reconstruido tal como era, con lo que el callejón Omoide Yokocho sigue manteniéndose fiel a su estilo. De esta forma te ofrece un fantástico lugar donde comer brochetas y casquería y beber cerveza, sake, shochu o highballs en un ambiente nostálgico.





La historia de Omoide Yokocho

Shinjuku siempre ha tenido gran importancia en el desarrollo de la ciudad de Tokio. Como decíamos, la estación de Shinjuku es la más concurrida del mundo, con 3,5 millones de pasajeros al día. Pero incluso antes de la Segunda Guerra Mundial, Shinjuku ya era un importante núcleo comercial y de tránsito.

Entonces, en los alrededores de la estación se encontraban puestos callejeros que vendían ropa, zapatos, jabón y otros productos de primera necesidad, además de libros y artículos de segunda mano. Además, también había pequeños puestos de comida callejera con oden, patatas hervidas, dulces tradicionales, tempura, tsukudani (alga hervida en soja), etc.

Desgraciadamente, la zona quedó completamente destruida tras la guerra, como tantas otras en Tokio. Pero en 1946 los puestos volvieron a surgir alrededor de una única calle marcada con el letrero Lucky Street (ラッキーストリート) o «callejón de la suerte».

Aquí se encontraba un auténtico mercado negro al que acudían los vecinos de la ciudad a conseguir productos que no se podían encontrar en ninguna otra parte. Sin embargo, en 1947 el gobierno restringió el comercio y pasó a controlar muchos bienes como la harina para hacer fideos udon o ramen o los dulces Imagawa-yaki.

Es por ello que que muchos comerciantes, al no poder vender los productos de siempre, comenzaron a comerciar con casquería. Estos despojos de animales los traían las tropas estadounidenses de la ocupación aliada. Así, comenzaron a preparar y vender brochetas yakitori, una comida callejera que estaba muy de moda en la época. Este tipo de puestos proliferaron y de hecho se popularizaron los locales llamados «Yakitori Cabaret». En ellos, los clientes podían comer brochetas yakitori y beber shochu acompañados de hostess.

La zona prosperó y, en 1959, había ya unos 300 locales situados entre la calle Koshu y la calle Ome especializados en estas brochetas. Pero la gran mayoría de ellos se vieron obligados a cerrar por ocupación ilegal, pues por allí iba a pasar la extensión de una línea de metro y la construcción de una nueva terminal de pasajeros. Tan sólo se salvaron los locales situados desde el edificio Shinjuku Nishiguchi Kaikan (actual centro comercial Palette) hasta la calle Ome, todo locales de yakitori o mochiyaki.

Y es justamente esta zona la que hoy llamamos Omoide Yokocho, un callejón en pleno barrio de Shinjuku que nos traslada, sin duda alguna, al Tokio del periodo Showa (1926-1989).

Omoide Yokocho en la actualidad

A pesar del crecimiento y renovación constante de Shinjuku, Omoide Yokocho se ha mantenido impasible a los cambios a su alrededor. Gracias a esto hoy te permite viajar en el tiempo e imaginar cómo era la vida en el Tokio de la posguerra.

El callejón cuenta con unos 70 locales, situados uno al lado del otro en un par de estrechas calles. La gran mayoría de estos pequeños locales están especializados en las mencionadas brochetas yakitori. Y son tan pequeños que, en muchas ocasiones, sus pequeñas barras tienen una capacidad de tan sólo 8 o 10 personas.




Las brochetas yakitori que puedes comer en Omoide Yokocho son muy variadas. Van desde las clásicas de carne de pollo con cebolleta, a otras de piel de pollo, hígado o incluso otras creaciones con otras carnes y verduras.

Si no te gusta la casquería, te recomendamos leer bien las descripciones de la carta o fijarte bien en las fotos (aunque no las hay en todos los restaurantes). Y es que es habitual que en los sets típicos haya brochetas de piel de pollo, de hígado, de lengua de ternera, de riñones, de intestinos…

Como curiosidad, uno de los locales más populares de Omoide Yokocho es el bar Asadachi (朝起). Este bar sirve especialidades tan curiosas como sashimi de rana, testículos de cerdo o pene de caballo, entre otros.

Si visitas Omoide Yokocho en invierno verás que muchos locales sirven otra especialidad favorita de los japoneses en los meses más fríos. Hablamos del oden, un tipo de estofado con caldo hecho con alga konbu.

Cabe destacar el local de tipo izakaya Kikuya (きくや) donde se inventó el chuhai o shochu highball, una mezcla de shochu o whisky con gaseosa o soda. También destaca el local Nogataya (やきとん 野方屋) especializado en yakiton, es decir, brochetas con carne de cerdo (y no de pollo, como es habitual).

Además, en sus inmediaciones también encontrareás varias cadenas de comida rápida japonesa, como Coco Ichibanya (especializada en curry japonés) y hasta un local de nuestro ramen favorito de Kitakata: Kitataka Ramen Bannai.

El callejón Omoide Yokocho celebra todos los años a mediados de octubre su propio festival de otoño (Omoyoko Aki Matsuri, 思横秋祭り). En este festival puedes probar tapas especiales en los locales participantes y participar en sorteos con premios variados.

Además, todos los años a mediados de septiembre, los locales de Omoide Yokocho, junto con el resto de negocios de la zona cercana a la estación de Shinjuku, Nishi-Shinjuku y Kabukicho, participan en el gran festival del santuario Kumano (Kumano Jinja Reidaisai, 熊野神社例大祭). El santuario lleva siendo el santuario local de los vecinos y negocios de Shinjuku desde hace más de 600 años, por lo que su festival es celebrado por todos.

Durante dos días a mediados de septiembre puedes disfrutar de la procesión del mikoshi o altar portátil del santuario Kumano por las calles de Shinjuku… ¡y también por Omoide Yokocho! Además de la procesión del mikoshi, hay actuaciones especiales y un montón de puestos de comida callejera.



 
Fuente texto: https://japonismo.com/blog/viajar-a-tokio-shibuya, la mejor web informativa sobre Japón. ¡Visítala! 

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