jueves, 16 de marzo de 2017

Castell de Santueri. Felanitx. Mallorca.



Castillo de Santueri, su descripción



El Castillo de Santueri se encuentra en la Sierra de Levante, en el término municipal de Felanitx (Mallorca). Presenta una superficie total de 4,26 ha y se sitúa en la cima del monte que le da nombre, a una altura de 423 m sobre el nivel del mar. Esta situación estratégica le permitía controlar una amplia extensión de tierra, así como numerosas zonas de desembarco, entre las que se encuentra Portocolom, uno de los puertos más importantes de la costa del Levante mallorquín. La orografía y el sistema de murallas adaptado a los acantilados convierten al Castillo de Santueri en una de las tres fortificaciones llamadas castillos roqueros de Mallorca.

Aunque esta zona tuvo un uso continuado desde la prehistoria, casi todos los restos conservados actualmente son de origen medieval. Desde principios del siglo XIV se sometió al castillo a numerosas reformas que afectaron sustancialmente a los posibles restos romanos, bizantinos e islámicos que se pudieran haber conservado.

Sus murallas, rehechas prácticamente en su totalidad en 1348, contaban con 370 almenas y actualmente presentan una longitud aproximada de 300 m, aunque buena parte no son visibles desde el interior. Insertadas en los lienzos de muralla, se sitúan tres torres cuadradas defendiendo diferentes puntos y una torre circular conocida como Torre de Armas o Torre del Homenaje.

Además, incorporaba numerosos elementos defensivos, como aspilleras (aberturas rectangulares largas y estrechas practicadas en los muros para disparar por ellas), almenas, adarves (el camino situado en lo alto de la muralla, detrás de las almenas) y matacanes (estructuras sobre ménsulas, en forma de parapeto).

En su interior se adecuó un espacio para soportar largos asedios, con una extensión de tierra apta para el cultivo, numerosos almacenes, un importante sistema hidráulico formado por al menos seis aljibes y un pozo, una capilla, un horno, varios molinos de sangre (movidos por animales de tiro), una cocina, establos y numerosas estancias que, desgraciadamente, no se han conservado pero que aparecen citadas en las fuentes escritas en relación a sus continuas reparaciones.

En definitiva, nos encontramos ante un Monumento,  declarado Bien de Interés Cultural en 1949, con un valor histórico y patrimonial de primera magnitud, pendiente de revelar sus secretos.

A lo largo de la visita podrá contemplar, aparte de las ruinas del castillo, de unas  extensas y magníficas vistas de Mallorca y, con tiempo propicio, ver la isla de Cabrera e incluso vislumbrar la isla de Menorca.

Historia

La zona presenta numerosas cuevas con restos arqueológicos mucho más antiguos que indican un uso continuado de este espacio desde época prehistórica -documentados desde el Bronce Antiguo (alrededor del 2200 aC)- que se podría calificar como lugar sagrado de culto. Por otra parte, algunas prospecciones realizadas en el interior del castillo han encontrado restos que indican una ocupación romana y bizantina.

Se cree que el recinto ya se usó como refugio para la población existente en la zona durante la invasión islámica (903), y que más tarde volvió a ser usado durante la reconquista cristiana de Mallorca por Jaime I en 1229.  Es a partir de este momento cuando contamos con más información del Castillo de Santueri, que pasó a manos de Nuño Sans, conde del Rosellón, hasta su muerte en 1241, siendo heredado por su sobrino Jaime I, Rey de Mallorca.

En 1248, durante la conquista de Mallorca por el Rey de Aragón Alfonso III, la resistencia del castillo fue escasa, rindiéndose a los pocos días de asedio. Desde esta fecha y hasta mediados del siglo XIV estuvo en funcionamiento ante los continuos enfrentamientos por la titularidad del Reino de Mallorca. Después pasó a actuar como lugar de vigilancia ante posibles ataques marítimos.

A finales del siglo XV prácticamente se encuentra en desuso, aunque fue un punto de resistencia en el movimiento de la Germanía, enfrentándose a asedios entre 1522 y 1524, siendo el único de los tres castillos roqueros de Mallorca que permaneció leal a la Corona.

Tras esta etapa, el castillo se mantuvo más o menos activo ante posibles amenazas que llegaban desde el mar, pero su degradación y pérdida de importancia fueron en aumento. En 1811 es vendido por el Estado a un propietario particular y abandona totalmente su función de fortaleza.

Recorrido de la visita

En el Castillo de Santueri existen una serie de elementos estructurales de diferentes características y funciones, que se encuentran en distintos estados de conservación; por este motivo, un equipo multidisciplinar ─formado por un Arquitecto, un Arquitecto Técnico, un Arqueólogo, dos Restauradoras y una Historiadora del Arte─ procedió a establecer un conjunto de criterios que facilitasen su valoración mediante un baremo, para conocer su disposición de cara a su musealización en forma de itinerario.

Los cuatro criterios técnicos utilizados en la selección de los elementos existentes en relación a su clasificación como puntos de interés han sido los siguientes: 

1) Significatividad del elemento de cara a la interpretación del conjunto durante la visita. Se han seleccionado aquellos conjuntos de elementos que permiten entender los principales aspectos del castillo y de la vida que transcurría en él.

2) Estado de conservación. Se han seleccionado los elementos en mejor estado de conservación o que hayan sido intervenidos para asegurar su estabilidad. Se han excluido de la visita los elementos que, por su estado de conservación y/o riesgos de degradación relacionados con las variables antrópicas, aconsejan su no inclusión en el itinerario. Dicha selección se ha basado en los documentos de trabajo elaborados por el equipo de restauración dentro del proyecto de restauración (2010-2011) y del proyecto de visitas (2012-2013).

3) Monumentalidad. Se han escogido aquellos elementos que, debido a sus características estructurales, dimensiones y estado de conservación, permiten una fácil lectura y comprensión por parte de los visitantes.

4) Accesibilidad. Se ha dado prioridad a los puntos de interés que por su ubicación presentan un fácil acceso. Se han excluido del itinerario aquellos otros elementos que por sus características presentaban posibles riesgos. Con el fin de evitar estos riesgos se han escogido soluciones de limitación de acceso a estos elementos.
Actualmente el recorrido consta de 11 puntos, identificados mediante las letras A hasta la K.
A medida que la investigación arqueológica que se va a llevar a cabo proporcione más datos, se irá actualizando la información, incorporando nuevos elementos de interés.

   A.  Puerta tronera y cuerpo de guardia
    B.  Torre del Homenaje
    C.  Muralla Norte con paso de guardia
    D.  Horno y cámara del castellano.
    E.  Aljibe principal
    F.  Lienzo de muralla Suroeste y torres caballeras
    G.  Estancia con aljibes adosados
    H.  Muralla Este, cantera y principales elementos paisajísticos
    I.   Lienzo de muralla. aljibe y terraza inferior
    J.   Lienzo de muralla Nordeste y torre
    K   Muralla Noroeste con identificación de los principales elementos paisajísticos.

De conformidad con el proyecto de visitas aprobado por el Consell de Mallorca, cada punto del itinerario está identificado físicamente mediante su letra correspondiente sobre un poste. La información concreta de cada punto está disponible, mediante navegación convencional, en el presente portal web del Castillo de Santueri y, al mismo tiempo, es accesible mediante la lectura de los códigos QR situados en los postes; éstos códigos se adjuntan también junto a cada letra en el Folleto-Guía de Visita.

Conscientes del creciente uso de teléfonos móviles para la navegación en Internet, y además de los citados códigos, hemos incorporado la lectura automática de una versión móvil de la web, más ergonómica, permitiendo asimismo con estos dispositivos la vuelta a la navegación convencional de escritorio.

A. Acceso, Puerta Tronera y Cuerpo de Guardia

    El recorrido hasta el interior del Castillo de Santueri se realiza a través de dos tramos: el primero de ellos está compuesto por dos muros perpendiculares, con una serie de aspilleras (aberturas largas y estrechas practicadas en los muros para disparar) y líneas de piedra alineadas mediante Opus Spicatum, antigua técnica constructiva de origen romano, llamada así por ser en forma de espiga de trigo, muy usada en época medieval cristiana e islámica. Este tramo finaliza en un arco de medio punto provisto de una reja; tras su paso, nos introducimos en el segundo.

    En el segundo tramo, a la izquierda, podemos ver más aspilleras y al frente, la magnífica Torre del Homenaje; a la derecha encontramos los restos de la primera muralla, también con sus aspilleras,  llegando hasta la fachada principal y la puerta tronera del castillo. Nótese como las aspilleras fueron orientadas estratégicamente para cubrir con arcos o ballestas las probables zonas de ataque. Se cree que el primer tramo estaría cerrado formando una torre. Esta zona fue consolidada y reconstruida en 2011.

    En la fachada principal, mirando hacia arriba, se pueden observar los restos del matacán, uno de los elementos defensivos más importantes del recinto, que consistía en una estructura en forma de parapeto, probablemente de piedra, o quizá de madera, sustentada sobre ménsulas separadas entre sí. Los espacios entre las ménsulas eran aprovechados para atacar al enemigo, con piedras o líquidos, una vez éste se encontraba al pie de la muralla y no se podía conseguir con otros sistemas defensivos. Es más, la serie de ménsulas en el muro de la fachada que se conservan parece indicar la existencia de todo un matacán corrido en esta zona que continuaba en el exterior de la torre circular. El material exacto del que estaba hecho (piedra, madera, o ambos) no está claro.


    La puerta tronera que da acceso al interior del castillo está compuesta por dos arcos, uno posterior de medio punto -también restaurado en el año 2011-, y uno anterior, de tipología apuntada, que actúa en la parte superior como un parapeto. Juntos crean una variante de matacán llamada puerta buhedera, ya que como se observa al levantar la vista, el espacio vacío que hay entre ambos arcos servía para defender verticalmente el acceso a la puerta de entrada al castillo. 


    Atravesados los arcos de la entrada nos encontramos con un vestíbulo cubierto con una bóveda de cañón que da paso al interior del castillo. 


A su izquierda se sitúa una estancia que podría corresponder con el cuerpo de guardia que controlaría el acceso al recinto. Se accede a la estancia a través de un arco de medio punto y un portal adintelado.



B. Torre del Homenaje

Desde este punto se accede a la Torre de Armas o Torre del Homenaje. Se trata de la torre más alta del castillo, es de planta circular y tieneun diámetro exterior de 6,10 m y una altura de unos 15 m.
Construida en los años 1316-1317, se sitúa entre los lienzos de las murallas y descansa directamente sobre la roca. Tiene una entrada característica, hecha de piedra tallada, con una realización del umbral muy interesante; se pueden observar todavía los sistemas de anclaje y cierre de la puerta, en concreto los cuatro quicios (piezas con un ojo en las que entraban los ejes sobre los que giraba una puerta de dos hojas).

El interior de la torre nos permite descubrir su composición primitiva en tres cuerpos, con las marcas de los diferentes pisos: dos sobre la rasante actual (con un diámetro interior de 4 m), otro subterráneo (de 3 m de diámetro) (quizás empleado como mazmorra), nueve aspilleras de 1,20 m de altura (para que entrara luz y para disparar), y arriba, la cúpula  de casquete esférico, de magnífica factura. Las fuentes históricas documentan numerosas obras de restauración realizadas en la torre. Así, en 1329, se añadió el matacán que recorre el exterior y, posteriormente, en 1489, se realizó la cúpula —restaurada en 2011—, que sustituyó a la anterior cubierta, una azotea  del año 1452, ya que "había caído, estaba en gran peligro y gran ruina".


 Además de la cúpula, se restauró en 2011 un lateral de un cuerpo de la torre, en muy mal estado. Algunas fuentes hablan de un escudo que estaría situado en la clave de esta cúpula, que la cerraría totalmente, y que recordaría la enseña de Nuño Sanç, Conde del Rosellón y la Cerdaña, caballero que acompañó a su sobrino Jaime I en la conquista de Mallorca en 1229, y que fue propietario del castillo hasta su muerte en 1241. Se cree que en origen, la última planta estaría destinada al vigía o al responsable del castillo, ya que podría conectar, a través de un acceso, con el adarve o paso de guardia de las murallas a las que se adosa.

Exteriormente es muy similar a la torre Leonina del Vaticano (siglo VIII) de Roma, y posiblemente la Torre del Homenaje sirvió de modelo para las torres prediales que a partir del siglo XVI se construyeron en Felanitx entre el castillo y el litoral.

La tradición oral habla de que en Santueri, hacia 1459,  y concretamente en esta torre, permaneció el Príncipe Carlos de Viana —hijo de Juan II de Navarra, y hermano del futuro rey de Aragón, Fernando el Católico—, desterrado en Mallorca por orden de su padre. A partir de esta tradición, junto con documentos, algunos defienden de forma vehemente la hipótesis de que Carlos de Viana fue el padre de Cristóbal Colón, el Descubridor del Nuevo Mundo, fruto de una relación con una joven de Felanitx llamada Margalida Colom.

C: Muralla norte con paso de guardia

La muralla Norte, coronada por 25 almenas, está formada por dos tramos de muro longitudinales y uno transversal que cierra el recinto en esta vertiente. Los muros, de doble paramento con relleno, presentan numerosas líneas de construcción realizadas en Opus Spicatum y sobre ellas y delante de las almenas se puede observar el paso de guardia o adarve, que recorre los dos primeros tramos de muros.


Esta zona, pendiente de realizar excavaciones arqueológicas, presenta abundantes restos de paredes, e incluso una ventana en el muro transversal de la muralla que, posiblemente, pertenecería a alguna de las numerosas estancias de las que hablan las fuentes, pero que no se han conservado, como podría ser la capilla. A la derecha de esta habitación se puede apreciar una rotura en el muro que presenta un zócalo marcando una posible zona de paso, aunque se desconoce su función.



D: Horno y cámara del Castellano

En esta zona se pueden observar diferentes elementos:

    En primer término, adosado a la muralla y de forma circular, encontramos los restos de un horno de leña. Aunque se presenta deteriorado, se puede apreciar su construcción en piedra, y restos de argamasa y cerámica en su interior. La ausencia de un estudio arqueológico dificulta establecer su origen, aunque podría tratarse de uno de los pocos ejemplos de horno medieval conservados en la isla. En las fuentes, desde 1321, se cita un horno de pan cuya última reparación se realizó en 1542. Consta documentalmente que el horno estaba dentro de una casa, bajo techo. Este elemento estaba destinado a la gestión de los alimentos de la tropa, por lo que no sería de extrañar que se encontrase próximo a las dependencias de la cocina, aunque estas no se han conservado.


    Seguidamente, se puede observar la conocida como “cámara del Castellano”, personaje muy importante en la historia del castillo, ya que cumplía las funciones de gobernador o encargado. Esta estancia, adosada al lienzo de la muralla, conserva los restos de una bóveda que data de 1465, numerosas aspilleras y el hueco del matacán que conecta con la puerta buhedera. Es precisamente en esta zona, en la que ahora observamos un vacío en la muralla, donde hasta mediados del siglo XIX se situaba un escudo que presidía la entrada al castillo. Desgraciadamente se desconocen sus causas y fecha de desaparición, así como los motivos que en él se representarían.



E: Aljibe principal

El agua es un recurso escaso y limitado estacionalmente en regiones que, como Mallorca, se caracterizan por tener un clima de tipo mediterráneo, muy seco y caluroso en los meses de verano. Este hecho lleva a crear importantes obras de captación y almacenaje, tanto de las aguas superficiales como subterráneas.
 

El castillo de Santueri es un claro reflejo de esta situación, ya que cuenta con una importante red hidráulica formada por un pozo, canales y acequias y, al menos, 6 aljibes que permitían recoger y almacenar suficiente agua para momentos de asedio o sequía.

Sus técnicas constructivas no permiten datar el origen de este sistema hidráulico, por lo que se desconoce si podría ser islámico o haberse desarrollado, posteriormente, en época medieval.

En el caso de este aljibe, se trata de una estructura impermeabilizada de planta rectangular de 16 m de largo y 4,40 m de ancho. Presenta una cubierta abovedada de 5,20 m de alto, soportada por tres arcos fajones de tipología ligeramente apuntada de los que actualmente se conservan dos. Este elemento recibía el agua a través de una acequia de piedra, conectada con la red hidráulica del castillo.




F: Lienzo de muralla sur-oeste y torres caballeras

El lienzo de muralla sur-oeste (a), de casi 17 m de longitud, sirve de unión entre el tramo de la fachada y las dos torres caballeras de planta cuadrangular. Desgraciadamente, ha perdido todas las almenas y el paso de guardia está muy deteriorado. El mal estado de conservación que presentaba, motivó una intervención de consolidación de todo el forrado exterior en el año 1969.

    La primera de las torres caballeras (b), tiene una altura exterior de más de 12 m, mientras que en el interior del castillo no llega a los 6 m. Sus muros de piedra calcárea presentan unas medidas exteriores de 3,4 m x 3,6 m y un grosor de 0,8 m. Arquitectónicamente, responde a una construcción robusta que presenta algunos detalles constructivos muy bien trabajados, como son las esquinas exteriores, realizados con sillares de arenisca, la cara interior de la torre, forrada también con sillares de arenisca y los dos vanos de acceso, situados en el piso de entrada y el piso superior, con jambas y dinteles cuidadosamente tratados. En su interior, existirían tres plantas: una bajo el nivel rasante, otra coincidiendo con el nivel actual y una tercera a más altura. Actualmente, se pueden observar los modillones insertos en el muro que soportarían los voladizos del tercer piso.

    La segunda torre caballera (c), unida a la anterior por un lienzo de muralla (d) de unos 14 m en los que descansa el aljibe principal (e), presenta únicamente tres caras de similar factura que la anterior. En ellas se puede apreciar los restos de dos aspilleras. La altura externa es de casi 6 m. Recientemente, en 2011, la muralla (d) y las torres, especialmente la torre (c), fueron objeto de una importante operación de reparación.


Algunos autores han querido ver en las formas cuadradas de estas torres un origen islámico, aunque la falta de información no nos permite confirmar este dato.




G: Estancia con aljibes adosados.
Conjunto formado por tres elementos: una estancia  deteriorada (a) y dos aljibes (b) y (c) adosados a la pared posterior.

    La estancia (a), de 18,70 m de largo y una anchura de 6 m, realizada en piedra calcárea con presencia de la técnica de Opus Spicatum, cuenta con tres aberturas en la pared que miran al exterior del recinto. La cubierta, que no se conserva, sería a una vertiente. La habitación presenta un estado deteriorado, lo que impide conocer su función original, aunque seguramente estaría destinada al almacenamiento de alimentos o al resguardo de la tropa. Este elemento ha sido intervenido de manera importante durante la restauración del 2010-2011.



    Los dos aljibes adosados (b) y (c) en el tramo posterior, formarían parte del ya citado sistema hidráulico del castillo. Están construidos con piedra sin tallar, unida por argamasa y muy seguramente conectarían mediante conducciones con un tercer aljibe situado por encima de ellos. De esta manera se podrían aprovechar los sobrantes de agua en caso de que existiesen.

H: Muralla Este, cantera y principales elementos de carácter paisajístico.

El lienzo de la muralla Este, se encuentra deteriorado y pendiente de ser intervenido en futuras actuaciones. Está formado por cuatro tramos que suman una longitud total de 26,50 m y, en su factura, realizada en piedra calcárea como la mayoría del resto del conjunto, se puede apreciar alguna hilada de Opus Spicatum.

No muy lejos de los restos de la muralla encontramos una pequeña cantera de piedra calcárea de tipo inclinada, en la que se pueden observar las trazas de la extracción manual de la materia prima utilizada para la construcción de parte del castillo.


Normalmente, las piedras duras y menos estéticas eran usadas como mampuestos en los muros y zócalos, mientras que la piedra más blanda y fácil de tallar era utilizada en la sillería de portadas, esquinas, ventanales, dovelas, etc. Así, por ejemplo, en 1329, en el Archivo del Real Patrimonio (Palma) se da cuenta de que un tal Planajor, cantero, empleó 41 días para extraer de la cantera las losas y los canecillos que debían servir para el matacán de la torre redonda (del Homenaje) y el que existe en la muralla de la fachada.

I: Lienzo de muralla, Aljibe y Terraza Inferior

En esta zona se pueden apreciar una serie de elementos como son los restos muy deteriorados de un aljibe, una plataforma inferior y los restos de un tramo de muralla.

El aljibe es uno de los seis elementos documentados que forman parte del sistema hidráulico que abastecería a los habitantes del castillo. Se encuentra semienterrado, y presenta una cubierta de bóveda de arista y unos muros que delimitan un espacio de 8,50 m de longitud por 4,80 m de ancho. El muro lateral izquierdo (a) se encuentra enterrado respecto al nivel actual del suelo, mientras  que el muro derecho (b) sirve como muro de contención de una plataforma inferior (c) que conecta con los restos de un tramo de muralla (d).





 
J: Lienzo de muralla Noreste y Torre


Delimitando esta zona del castillo existe un lienzo de muralla de alrededor de 150 m de longitud, apenas visible desde el camino, ya que se encuentra por debajo del nivel de la plataforma. Adosado a él, encontramos la torre más alejada de la entrada del castillo, con un tamaño de 4,40 m por 2,70 m y construida en piedra calcárea, con líneas de Opus Spicatum de buena factura. Esta estructura se encuentra formada por tres muros, por lo que permanecía abierta al interior del castillo. En ella se pueden apreciar los agujeros donde se introducían las vigas que soportarían el suelo del piso de madera y al que se accedería desde unas escaleras también de madera.



Esta torre es un ejemplo de un tipo de elemento defensivo que aparece en Europa en el siglo XII.
En el archivo del Reial Patrimoni (Palma) consta que en abril de 1348 fue reconstruida una de las esquinas de la torre, destruida por un rayo.

En la parte alta de esta zona se conservan algunos elementos interesantes que formarían parte del sistema hidráulico del conjunto. Entre ellos podríamos destacar una estructura de piedra seca que recogería el agua de un pozo de unos cuatro metros de profundidad y que se abastecía de las corrientes de agua naturales. También podemos citar dos aljibes conectados de los que uno, con posterioridad, fue habilitado como establo. Estos elementos serán introducidos en el itinerario en cuanto se investiguen y se habilite su acceso.

K: Muralla Noroeste, con identificación de los principales elementos paisajísticos

Lienzo de muros formado por seis tramos que suman una longitud total de casi 37 metros y en el que se pueden apreciar diferentes técnicas constructivas, ya que en la parte baja se puede observar una construcción de sillares de piedra calcárea y mortero, mientras que en otras zonas se conservan líneas de Opus Spicatum de buena factura. En la parte alta se aprecia los restos de un paso de guardia muy deteriorado, desde el que se controlaría la zona del actual monasterio de Sant Salvador.


Desde aquí, hacia el este, se puede observar el lateral de la torre más alejada del castillo, que la tradición denomina torre del confesionario de los moros.

En primer término, entre la valla del recorrido y el lienzo mural, la tradición oral sitúa el llamado cementerio de los moros.

viernes, 3 de marzo de 2017

Parlament de les Illes Balears



El edificio sede del Parlamento de las Islas Baleares está situado entre las calles Conquistador y Palau Reial, en el centro histórico de la ciudad de Palma.

Antigua sede del Círculo Mallorquín, entidad exclusiva de la alta sociedad mallorquina, se comenzó a construir en el año 1848 según el proyecto del arquitecto Antoni Sureda. Su configuración actual data de la importante reforma realizada entre los años 1913 y 1918 por el arquitecto Miquel Madorell.

En el año 1983 el edificio pasa a ser la sede del Parlamento de las Islas Baleares. Se adaptaron las salas y las dependencias a la actividad parlamentaria respetando con mucho cuidado los valores artísticos y arquitectónicos.

Entrada Conquistador.


La entrada principal a la sede del Parlamento es la de la calle Conquistador. Desde el vestíbulo se puede acceder a la sala de Actos.

A nivel artístico destaca la escultura "Fita de la paraula" de Josep Maria Sirvent y las punturas de Rafa Forteza i Enric Riera.





Entrada Palau Reial.


La entrada de la calle Palau Reial es el espacio más luminoso y diáfano de todo el edificio, desde el cual se accede a la gran mayoría de dependencias. Además del mobiliario original del Círculo Mallorquín, se pueden contemplar la escultura de Joan Costa titulada "l'Hemicicle del Diàleg" y obras pictóricas de gran interés de artistas tan prestigiosos como Cerdá, Rosselló, Pizá, Ribas, Tarrassó, Maraver, Puget, Torrent y Vives Llull.









Biblioteca.

La biblioteca es pública y está especializada en temas jurídicos y dispone de más de 16.000 volúmenes catalogados.

El mobiliario es original de la época y las estanterías de madera noble.

Es la única sala del edificio que mantiene su antigua función.





Vestíbulo de la Primera Planta.

El vestíbulo de la primera planta está coronado por una inmensa claraboya de hierro y vidrio que da luz a toda la estancia, así como también al vestíbulo de la planta baja. La zona de paso del hueco que deja la claraboya y que llega hasta la planta noble, queda delimitada por una barandilla modernista.
Desde aquí se accede a la antesala de la biblioteca, a la pequeña cafetería, a diversos despachos de los miembros de la Mesa y al del letrado oficial mayor, y al pasillo que llega hasta la Sala Verda o Sala de las Comisiones.




Sala Verde.

Es una de las dos salas donde se reúnen las comisiones parlamentarias.

Está decorada con pinturas de temática natural.

A nivel decorativo destaca la falsa claraboya i los vitrales y pomos de puertas y ventanas de estilo modernista.






Sala Montenegro.

Actualmente se utiliza para las recepciones y audiencias oficiales de la Presidencia.

Las pinturas, de Roberto Montenegro, son una exaltación idílica del hombre y del paisaje mallorquín y representan los trabajos agrarios y marineros de la economía insular de principios del siglo XX.

Los muebles, de estilo Luís XV, con marquetería incrustada, proceden de Filipinas.






Sala de los Pasos Perdidos.

Espacio contiguo a la sala de Plenos, se utiliza para actos protocolarios diversos.

Los cuadros, de grandes dimensiones, son “Entrada de Jaime I a Madina Mayurqa” de Ricard Anckermann y “Entrada de Carlos V a la Ciudad de Mallorca” de Joan Bauzà.

La madera del parqué es original de 1884. Las columnas, de orden jónico, tienen una cenefa de bronce dorado en el tercio inferior.





Sala de Plenos o Sala de las Cariátides.

Antigua sala de Baile, Fiestas y Conciertos del Círculo Mallorquín, actualmente es la sala de Plenos del Parlamento de las Islas Baleares.

Las pinturas, así como el resto de la decoración, son de estilo neoclásico y neoegipcio. Las cariátides, situadas a los laterales, dan nombre a la sala.









Sala del Senado.

En esta sala se reúne la Mesa del Parlamento. Encontramos los retratos de SS.MM los reyes eméritos y los presidentes y presidentas del Parlamento.

Se mantiene parte del mobiliario original. El parqué tiene incrustaciones de ébano y caoba. La chimenea de mármol resalta por su relieve de alabastro. Destaca la pintura “Alegoría del Alba” situada en el techo realizada por Ricard Anckermann.