sábado, 27 de abril de 2019

Belchite Viejo. Zaragoza.


Arco de la Villa.

Arco de la Villa.
 
Arco de la Villa.
 
Arco de la Villa.
 
Iglesia de San Agustín.


Iglesia de San Agustín.

Iglesia de San Agustín.


Iglesia de San Agustín.






 

Trujal.


Trujal.
 
Ayuntamiento.
 

Ayuntamiento.
 
Ayuntamiento.
 
Plaza de la Fuente e iglesia de San Juan (Torre del Reloj).

Plaza Vieja e iglesia de San Juan (Torre del Reloj). Al fondo, campanario de la Iglesia de San Martín de Tours.
 

Iglesia de San Juan (Torre del Reloj).
 

Iglesia de San Juan (Torre del Reloj).
 


Iglesia de San Martín de Tours.



Iglesia de San Martín de Tours.

Iglesia de San Martín de Tours.

Iglesia de San Martín de Tours.
 
 
Iglesia de San Martín de Tours.

Iglesia de San Martín de Tours.
 
 
Iglesia de San Martín de Tours.
 
Iglesia de San Martín de Tours.
 
Iglesia de San Martín de Tours.

Iglesia de San Martín de Tours.
 
Iglesia de San Martín de Tours.
 
Convento de San Rafael.

Convento de San Rafael.





Iglesia de San Agustín.
 

Iglesia de San Agustín.
 

Iglesia de San Agustín.
 

Iglesia de San Agustín.
 

Iglesia de San Agustín.

Iglesia de San Agustín.
 

Iglesia de San Agustín.
 
Iglesia de San Agustín.

 

Iglesia de San Agustín. Obús del campanario.
 
Iglesia de San Agustín. Obús del campanario.


 



Arco de la Villa.

Posible entrada principal de la población, ya que de él parte directamente la calle Mayor, vía principal del casco urbano. Es el mejor conservado de todos los arcos similares que daban acceso al interior del municipio, habiendo recibido además una reciente restauración.

Aunque no se conserva documentación que feche con precisión el momento de su construcción, estilísticamente puede situarse dentro de la corriente barroco-mudejar del siglo XVIII, la cual mezcla características barrocas como frontones curvos o grandes óculos con características constructivas como el ladrillo.

La puerta está dividida en dos cuerpos principales, con un primer piso formado por un arco de medio punto principal que forma la puerta, completado por cuatro arcos laterales sobre los que se levantan los muros y la bóveda del segundo piso.

Esta segunda planta alberga una capilla dedicada a la Virgen, la cual está cubierta por una cúpula sobre pechinas, las cuales originalmente estuvieron decoradas con pinturas. Exteriormente presenta dos fachadas, una hacia el exterior y la otra dominando el inicio de la calle Mayor, decorada con balcón y altorrelieves.



Iglesia y Convento de San Agustín.

Ubicado en la parte Norte del pueblo, junto a la plaza del mismo nombre. El convento perteneció a la orden de los Agustinos Ermitaños. Esta orden religiosa estuvo presente en Belchite probablemente desde el siglo XIII, siendo custodios de la ermita de la Virgen del Pueyo, lugar donde tuvieron un monasterio hasta 1597, momento en que se trasladaron a la villa.

Allí continuaron hasta mitad del siglo XIX, cuando con motivo de la desamortización de Mendizabal abandonaron Belchite. A pesar de su marcha, la iglesia permaneció abierta al culto, siendo la segunda parroquia más importante del pueblo. Después de la Guerra Civil, a pesar de los daños sufridos, se convirtió en la única parroquia con culto hasta 1964, momento en que se trasladó por completo la población al pueblo nuevo, siguiendose el culto en la nueva iglesia de San Martín.

A pesar de los daños sufridos por el tiempo y el abandono, el claustro fue derruido después de la guerra, la iglesia sigue conservando su monumentalidad. Esta, de planta de estilo jesuita, consta de una gran nave central de cuatro tramos, 40 metros de longitud por 16,30 de anchura, con crucero y ábside recto, con cuatro capillas laterales situadas entre contrafuertes por cada lado. Sobre estas capillas laterales corre una tribuna.
El acceso cuenta con vestíbulo, sobre el que está situado el coro. En el lateral derecho del acceso se levanta la imponente torre campanario, de 32 metros de altura. La torre es de planta mixta, con los dos primeros cuerpos cuadrados y octogonal el tercero.

El basamento es de sillares de piedra, mientras el resto está realizado en ladrillo como el resto del templo, con decoraciones geométricas en cuadrados, rombos y triángulos según los cuerpos.

La iglesia presenta una decoración interior de considerable valor artístico, con abundancia de relieves en estuco, cornisas, entablamentos, pilastras corintias, así como grupos escultóricos también en yeso.

Iglesia de San Martín de Tours.

Ubicada en el lado Sur de la villa, fue la parroquia principal del pueblo.
Posiblemente su construcción inicial date de la primera mitad del siglo XIV, en estilo gótico-mudejar, habiendo sufrido constantes ampliaciones y reformas posteriores hasta el siglo XIX. originalmente la iglesia era de nave única, con ábside poligonal y torre casi exenta a los pies.

La primera de las ampliaciones se realizó en el siglo XVI, con la construcción de una nave lateral derecha, capillas entre los contrafuerte del lado izquierdo y un nuevo tramo a los pies.

En el siglo XVII se levantó una capilla barroca junto al primer tramo de la nave lateral. En el siglo XVIII se construyó la portada de la fachada principal que se puede ver actualmente.

La torre, de grandes dimensiones, es de planta cuadrada, con una estructura similar a la de los alminares musulmanes.

Levantada sobre un basamento de sillares de piedra, el resto del cuerpo es de ladrillo, con un último cuerpo de campanario y un remate piramidal. Todo el cuerpo principal presenta una decoración geométrica en ladrillo resaltado sobre fondo rehundido.

El interior disfrutaba de una profusa y rica decoración en yeserias y elementos escultóricos.
 
Plaza Vieja e Iglesia de San Juan (Torre del Reloj).

Justo en el centro de la población nos encontramos la Plaza Vieja, donde se alza una imponente Cruz de los Caídos, levantada por prisioneros republicanos pertenecientes al campo de penados que se construyó durante la posguerra en Belchite. Ellos fueron también los que comenzaron a construir el pueblo nuevo. La cruz se colocó en el mismo lugar donde fueron incinerados una gran parte de los cuerpos de los caídos de uno y otro bando durante la batalla.

En el extremo de la plaza se alza la Torre del Reloj, prácticamente el único resto en pie de la antigua iglesia de San Juan. Se trata de una fábrica mudéjar que sigue la tipología clásica de las torres de este estilo: planta cuadrada organizada en torno a un machón central, en torno al cual se construye la caja de escaleras que daba acceso a los pisos superiores del edificio. Data del siglo XIV o del XV y sólo presenta decoración en la parte alta, a base de faja de esquinillas y paños de rombos, pues la inferior estaba oculta por las casas construidas en torno suyo. El reloj que le da hoy nombre fue colocado posteriormente, obligando a destruir para ello un vano geminado de medio punto. Su primera referencia documental conocida es del siglo XVIII, pero es seguro que es anterior, probablemente de fines del Cuatrocientos o del siglo XVI, que es cuando, en Aragón, las poblaciones de la categoría de Belchite se dotaron de los primeros relojes públicos.

La iglesia de San Juan fue más tarde secularizada, seguramente durante la Desamortización, y pasó a manos privadas. A mediados del siglo XIX era utilizada como teatro y, más tarde, como café-bar y salón de baile, aunque la torre siguió dando alojo al reloj público.

En la actualidad la Torre del Reloj tiene reconocida por el Gobierno de Aragón la condición de Bien de Interés Cultural, en la categoría de Monumento, desde el 2001.

Popularmente conocida como “Torre del Reloj”, está situada en el centro del pueblo, junto a la plaza vieja.

A juzgar por los pocos datos con los que se cuenta, su construcción debe datarse en un momento anterior al siglo XVI, teniendo muy probablemente un origen mudéjar. A mitad del siglo XVIII contaba con un reloj público para información general de los vecinos (modelo habitual en Aragón desde el siglo XVI) en la parte alta de la torre. Poco después debió de desacralizarse, ya que hay constancia de su uso como café y teatro. En la actualidad quedan escasos restos, tan solo un muro lateral y la torre, restaurada.


Convento de San Rafael



Ubicado en el lado sureste del pueblo, en la calle Enrique Naval, junto a la iglesia de San Martín, encajada entre las casas, sin contar con plaza propia. El convento perteneció a la orden religiosa de las Dominicas de San Rafael. Desde 1781, año de inauguración del convento, fue centro de enseñanza para niños pobres. El convento sufrió importantes daños durante la guerra civil, siendo sustituido por uno de nueva fundación en el pueblo nuevo.



La iglesia tiene una planta centralizada de forma cuadrada, formada por tres naves de tres tramos, con un vestíbulo de acceso en los pies, sobre el que está el coro. El espacio central está cubierto por una gran cúpula sobre pechinas. Todo el conjunto está construido en una técnica mixta, usando machones de ladrillo con cerramientos de mampostería careada. El conjunto de iglesia y convento es un ejemplo de transición entre la tradición arquitectónica y la decoración barroca y los nuevos gustos Neoclásicos del siglo XVIII.

Trujal.
 
El Trujal era un depósito que se utilizaba para prensar olivas y fabricar aceite, pero durante al asedio se utilizó como fosa común improvisada.