martes, 21 de septiembre de 2021

El Call. La Judería. Gerona. España.

El barrio del Call es la antigua judería, con sus característicos callejones, recodos y arcos de piedra. El Museo de Historia de los Judíos no solo expone cerámica y tallas en piedra, sino que también alberga conciertos de música sefardí en el frondoso patio. Las tiendas que ocupan toda la calle de la Força venden libros, objetos religiosos de orfebrería, cerámica catalana y vino kosher. En la zona abundan los bistrós íntimos que sirven platos de las cocinas judía, mediterránea y española, además de cafeterías y bares informales.
 
Convento de Santo Domingo.
 
Museo de Arte de Gerona.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 



 



























Catedral de Santa María de Gerona. Cataluña. España.

La Catedral de Girona es posiblemente el principal punto de interés turístico de la ciudad, un lugar que año tras año visitan millones de turistas de todo el mundo por su relevancia histórica, y también por sus apariciones en producciones de moda en el cine y la televisión. Un edificio milenario lleno de historia y leyendas, y que aún hoy en día sigue coronando de forma inamovible en la ciudad de Girona con plena majestuosidad.

Se encuentra ubicada estratégicamente en el punto más elevado del núcleo central de la ciudad antigua de la capital gerundense, conocido como la Fuerza Vieja, coincidiendo con el trazado urbano de Gerunda. Es un edificio de construcción imponente, configurado y protegido a partir de un conjunto de muros y murallas (de herencia romana) y espacios de estilos de épocas diferentes, desde el románico (claustro y torre de Carlomagno) hasta el Barroco (fachada y la imponente escalinata que data del siglo XVII).

Actualmente de su periodo románico de mediados del siglo XI sólo queda la nave gótica (la más ancha del mundo con 22,98 metros), la torre de Carlomagno (de estilo lombardo), el claustro (de gran riqueza escultórica), y la sacristía.

La historia de la Catedral de Girona

La iglesia de Santa María de Girona, sede catedralicia del Obispado de Girona, es el templo cristiano más grande del Obispado y de la provincia homónima.

Entre los siglos XIV y XVIII la estructura de la iglesia se somete a varias reformas que se inician en 1606 y finalizan bien entrado el siglo XX. Su campanario fue proyectado por el arquitecto Joan Balcells, 1580, aunque las obras de construcción no se iniciaron hasta bien entrado 1751.

El antiguo campanario del edificio (siglo XI) dispone de siete pisos de altura rellenos de elementos lombardos: lesenas, arcos ciegos, y frisos de diente de sierra, además de ventanas geminadas con arcos de medio punto. Destacan las arquerías y los frisos hechos con piedra volcánica negra, que los hacen destacar del conjunto. Su monumental torre (de 67 metros de altura) sobresale de la cornisa que corona la fachada, y sostiene en su cúpula un ángel de bronce, contiene en su interior a 6 campanas, entre ellas la popular Benita, lo toca las horas. Como curiosidad cabe mencionar que el reloj de la Catedral tiene el número cuatro mal expresado en numeración romana, "IIII" en lugar de "IV".

Actualmente de la catedral románica inicial solamente nos queda el claustro, y la mitad norte del campanario, ya que el otro fue destruido en construir la nave gótica actual. Podemos observar en su estructura, la mezcla de estilos tan dispares como románico, gótico y neoclásico. Para llegar hasta su puerta principal hay que ascender por una gran escalinata de finales de siglo XVII.

El claustro románico de la Catedral de Girona nos ofrece una rica y minuciosa riqueza escultórica, con esculturas de gran calidad a sus 122 capiteles y los frisos decorados que rodean los pilares. Escenas historiadas del Antiguo y del Nuevo Testamento, otros con humanos y animales como protagonistas, con motivos vegetales y geométricos puramente decorativos.

Los ventanales de la parte frontal de la Catedral de Gerona fueron diseñados por Isidre Bosch Bataller a principios del siglo XX. Curiosamente su hijo Ignacio Bosch Reitg fue el arquitecto de nuestro Edificio Ultonia.

En 2009 finalizó la última restauración, que incluyó trabajos en la fachada barroca (2001), el campanario (2003), el proyecto de reestructuración del museo (2006) y la de la fachada norte (2009). En esta última, se abrió un ventanal tapiado y se instaló un nuevo vitral según diseño del artista irlandés Sean Scully.

Adosado a la iglesia encontramos el Tesoro de la Catedral donde destacan tres piezas de gran valor artístico:

El Tapiz de la Creación: una pieza casi única en todo el mundo, de la que desconocemos su origen concreto, aunque se sospecha que se elaboró a finales del siglo XI en un obrador de bordadores de la misma ciudad con la técnica de la pintura a la aguja. En sus extensos 12 metros cuadrados se representa un "retrato" medieval de la Creación, el cual nos cuenta el origen del cielo y de la tierra tal como eran concebidos a finales del siglo XI.

El Beato de Gerona: una copia del siglo X del Comentario del Apocalipsis realizado por el Beato de Liébana, con más de 100 miniaturas a página entera.

La arqueta árabe de Hixem II: perteneciente al s.X, la Cruz de los Esmaltes, del s. XIV.

La capital gerundense ha sido elegida entre muchas otras candidatas a escala internacional (en gran parte por el estado de su patrimonio histórico) para convertirse en una de las privilegiadas para acoger el rodaje de series de televisión y películas de prestigio internacional.

Evidentemente la Catedral de Girona ha sido uno de los escenarios donde se han rodado varias escenas de estas grandes producciones, de las que destacamos la popular serie de HBO, Game of Thrones (Juego de Tronos) y el film The Monk (El Monje).

 
















Basílica de Sant Feliu. Gerona. España.

La iglesia de San Félix o Sant Feliu​ es una basílica​ ubicada en la ciudad de Gerona, originaria de los primeros tiempos del cristianismo. Acoge los oficios de la Parroquia Mayor de Sant Feliu del Obispado de Gerona, llamada así porque este era el templo principal de Gerona antes de la construcción de la catedral.4​ Su construcción, en honor del mártir san Félix, se alargó desde el siglo XII hasta el XVII y conserva buena parte del edificio románico, completado más tarde con las naves y las cubiertas góticas y la fachada barroca. El atractivo principal está constituido por ocho extraordinarios sarcófagos romanos y paleocristianos de los siglos III y IV,​ encontrados al construirse la iglesia, junto con el sepulcro gótico de San Narciso.

El edificio se origina junto a una calzada romana donde se cree que estaba el martyrium, o iglesia paleocristiana, construido en honor del mártir san Félix.6​ Se deduce que tenía un gran predicamento, ya que el rey Recaredo dio a la iglesia una corona votiva.

Durante la ocupación musulmana de Gerona (717) parece que la antigua iglesia tuvo funciones catedralicias, ya que la catedral había sido convertida en mezquita.8​ Después de la conquista franca, hacia el final del siglo VIII, alojó una comunidad de presbíteros dependiente de la catedral, a la que quedaría fuertemente ligada desde entonces.

 

Como se encontraba fuera de la muralla, fue objeto de varias fortificaciones y se observan estilos arquitectónicos diferentes. De la antigua iglesia románica se conserva la planta y el alzado de la cabecera (siglos XII-XIII), ya que el resto de la estructura es obra gótica levantada a partir del siglo XIV y alcanza su máxima esplendor en el siglo XVI. En el año 1835, sin embargo, se convirtió en una simple parroquia.​

El 31 de mayo de 2011, el papa Benedicto XVI le otorgó el título de basílica menor​ a instancias del obispo de Gerona, Francisco Pardo, siendo la segunda en poseerlo en la comarca, después de la iglesia de Santa María de Ampurias.

Eminentemente de estilo gótico, el edificio parte de un esquema románico. Es de planta basilical y tiene tres naves separadas por cuatro arcos formeros de medio punto a cada lado de la nave central, sobre la que corre un triforio. La nave central termina en un gran ábside semicircular románico perforado por altos ventanales góticos que dejan pasar la luz al interior. En cuanto a las naves laterales, la del lado sur contiene dos absidiolos, que no están en el lado norte, ya que desaparecieron al construirse la capilla de San Narciso en el siglo XVIII. El campanario gótico actual sustituyó al antiguo románico y se construyó entre los siglos XIV y XVI, a la izquierda de la portada principal, barroca, situada en la fachada sur. Los otros dos accesos a la colegiata, góticos, se encuentran también en el lado sur y la parte norte.

La mayor parte de los capiteles situados en el ábside, decorados con motivos vegetales o animales, corresponden al desaparecido claustro románico, algunos representan escenas de la vida de los santos Félix y Narciso, a quien estaba dedicada la iglesia en el siglo XI. En el siglo XIV se construyó un claustro gótico (1357), que tampoco ha llegado hasta nuestros días.

Durante las últimas obras de restauración, llevadas a cabo a finales del siglo XX, se puso de manifiesto la policromía gótica de las bóvedas y los nervios de la nave central, que se habían tapado con cal durante el periodo barroco.

 

Se conserva un valioso mobiliario, además del que se guarda en el Museo de Arte de Gerona.















 

 

 

Gerona. Cataluña. España.

La historia de la ciudad se remonta a los asentamientos de los íberos de la tribu de los indigetes en los poblados que rodean y cierran el Llano de Gerona. Hacia el 77 a. C. Pompeyo construyó un oppidum sobre la Vía Heráclea y los ocupantes romanos fundaron la originaria Gerona, denominada en latín Gerunda. La nueva ciudad de Gerunda se repobló con los habitantes del poblado de San Julián de Ramis convirtiéndose en un importante centro de la región, con la articulación de un ager romano que rodeaba la urbe. Pese a que Gerunda se encontraba en el interior, alejada de la costa, disponía de una buena conexión con el puerto de Ampurias.


La ciudad tuvo su primer periodo de esplendor como diócesis de la Iglesia unida a la sede metropolitana de Tarragona, seguido de la ruralización que se desencadenó por todo el antiguo imperio romano, a causa de la ruina general y la pérdida de peso de los ciudadanos. Perteneció a la Corona de Aragón como otros muchos territorios.

La conquista musulmana enseguida afectó a Gerona imponiendo el nuevo poder musulmán un tributo personal y territorial, pero duró poco por su cercanía con el imperio carolingio. El historiador catalán Ramón d'Abadal lo considera como el inicio de un proceso que condujo al nacimiento de la Cataluña posterior, lo cual viene a demostrar la importancia que Gerona tuvo a lo largo del tiempo. En el 785, la población aniquiló a la guarnición musulmana y entregó la localidad a Carlomagno, a cambio de conservar sus leyes consuetudinarias.

La organización carolingia del territorio convirtió a la ciudad en la sede del Condado de Gerona. Gerona, como sede condal, cumplió holgadamente con su papel y superó las etapas más difíciles del peligro musulmán. Las nuevas murallas reforzaron la plaza fuerte y ampliaron la superficie de la ciudad. En ese momento se da la época de máximo esplendor de la comunidad judía de Gerona con la escuela cabalística. Actualmente, la judería de Gerona, es una de las mejor conservadas de Europa y es una de las atracciones turísticas de Gerona.

Durante los siglos XV, XVI y XVII la ciudad continuó creciendo y se fueron realizando pequeñas ampliaciones y mejoras de las murallas para proteger a la ciudad de los diversos ataques a los que tuvo que hacer frente hasta finales del siglo XVII y principios del siglo XVII por parte de las tropas francesas en el contexto de las numerosas guerras europeas.

A principios del siglo XIX sufrió una devastación debido a los combates y asedios que sufrió durante la Guerra de Independencia Española. En 1856 se inauguró el actual puente de Piedra, en sustitución de otro medieval, que era muy empinado y estrecho. Este nuevo puente, de la época de la reina Isabel II, es el puente histórico más importante y representativo de la ciudad. Hacia 1889, el Estado mayor del ejército español suprimió la categoría de plaza fuerte que ostentaba Gerona y se permitió el derribo de una parte de las murallas del sur de la ciudad, Gerona empezó a tomar la forma que tiene hoy en día.

El 4 de febrero de 1939 las tropas franquistas ocuparon la ciudad, durante la guerra civil española. En 1960 Gerona fue nombrada la primera Ciutat Pubilla de la Sardana con un mensaje de Josep Mainar i Pons.



Puente de Gómez.


Puente de Gómez.

El puente de Gómez (que lleva el nombre de la persona que cedió parte de su casa para construir el puente) data de 1916 y es de hormigón armado. Tiene un único arco, esbelto, moderno y austero. Se proyectó en 1914,20​ cuando el hormigón armado era la última novedad. Es de uso peatonal.

Casas colgadas sobre el río Oñar.

Muy características de Gerona son las casas colgadas sobre el río Oñar. Todas las fachadas fluviales están pintadas siguiendo la paleta cromática conferida por Enric Ansesa, Jaume Faixó y los arquitectos J. Fuses y J. Viader.

Una de las casas más destacadas del río Oñar es la Casa Masó. Vivienda natal de Rafael Masó i Valentí, arquitecto gerundense. Situada en el número 29 de la calle Ballesteries de Gerona, es un símbolo de la evolución del novecentismo en Gerona. Desde 2006 es la sede de la Fundación Rafael Masó. La fachada del Oñar se identifica por su color blanco y azul, que destaca sobre el resto.





Plaza de la Independencia.

La plaza de la Independencia —que hace referencia a la Guerra de la Independencia Española— es una de las plazas más conocidas y frecuentadas de Gerona. Situada en el Barrio de Mercadal, en el centro de la ciudad, la plaza se asienta donde estuvo el convento de San Agustín, por lo que también se conoce como Plaza de San Agustín. El interés de esta plaza radica en su aire ochocentista pese a que, la misma, está rodeada por edificios neoclásicos austeros e idénticos, con unos porches escultóricos dedicados a los defensores de la ciudad de Gerona durante los asedios de 1808 y 1809. De todas formas, la plaza, de proporciones simétricas corresponde más bien a las intervenciones actuales que a su pasado arquitectónico. El arquitecto municipal Martí Sureda fue el primero que ideó una plaza cerrada y porticada con vueltas neoclásicas, con unos edificios que tuvieran las mismas proporciones estéticas. La urbanización de la zona sólo siguió, en parte, sus esquemas y la construcción de las primeras salas de cine de esta ciudad, malogró la idea de Martí Sureda. Hasta la década de 1980 no se pudo completar lo que había imaginado ese arquitecto. Pues este lugar de la ciudad con estilo novecentista y romántico es una creación atemporal, de un siglo a otro, que hoy cautiva tanto a habitantes como visitantes. Hoy en día goza de gran actividad gracias a la progresiva instalación de cafés y restaurantes. Dentro de esta plaza podemos encontrar negocios conocidos por su historia y antigüedad como el Café Royal, el Cine Albéniz y Casa Marieta.


Heladería Rocambolesco.


Pont de Sant Agustí.


Rambla de la Llibertat.


Ayuntamiento.


Plaza del Vino.




Puente de hierro, o de las Pescaderías. 
 
Construido por la compañía Eiffel en 1877.

El puente de hierro (Puente de las Pescaderías,18​ Pont de Ferro, Pont de les Pescateries Velles, o puente de Eiffel en honor a Gustave Eiffel, cuya empresa parisina lo construyó),19​ data de 1877 y significó una mejoría en cuanto a cohesión de la ciudad. Tiene escaleras de acceso y es de uso peatonal. Anteriormente existieron varias pasarelas de madera en el mismo lugar, junto a las pescaderías viejas. Pero esos antiguos puentes de madera resultaban arruinados en las frecuentes inundaciones.



Puente de Piedra o de Isabel II.


Puente de Piedra o de Isabel II.

El Puente de Piedra (Pont de Pedra o de Isabel II) data de 1849 y sustituyó al puente medieval que unía los dos barrios de la ciudad, siendo actualmente uno de los 4 puentes principales que cruzan el río Oñar y el más grande del centro. Desde aquí tendremos unas buenas vistas a la ribera del río, con las casas de colores, siendo la mejor hora para visitarlo al atardecer.



Plaça dels Raïms.