sábado, 8 de junio de 2019

Parque Natural del Monasterio de Piedra. Nuévalos. Zaragoza.


Baño de Diana.

Baño de Diana.
 
Lago de los Patos.



Cascada Trinidad.
 
Cascada la Caprichosa.
 
Cascada Trinidad.
 
Los Vadillos.

Los Vadillos.

Los Vadillos.

Los Vadillos.

Los Fresnos Bajos.

Cascada Iris.

Cascada Iris.


Cascada Cola de Caballo.


Lago Cristal.


El PARQUE DEL MONASTERIO DE PIEDRA

El Monasterio de Piedra fue adquirido en 1843, por Don Pablo Muntadas Campeny, a través de una Subasta Pública, por 1.250.000 reales.

Fue en los años siguientes cuando Don Juan Federico Muntadas, hijo del anterior, transformó la huerta existente en un jardín paisajista y las dependencias conventuales en una instalación hostelera e hidroterápica. A ello añadió la construcción de una piscifactoría en 1867, que fue pionera en España y de la que todavía pueden verse algunas de sus pesqueras originales al visitar el Parque.

Desde entonces hasta nuestros días, Piedra se convirtió en un destino turístico de primer orden. La adquisición de la Propiedad por la familia Muntadas, la transformación del monasterio en un Hotel y los nuevos usos turísticos que se dieron a las dependencias frenaron su degradación, después de la desamortización de Mendizábal en 1835, y lo han preservado como en la actualidad.

El recorrido del Parque del Monasterio de Piedra está cuajado de sorpresas y bellísimos rincones de cualidades estéticas y paisajistas sorprendentes. A la belleza propia del río hay que añadir el bullicio y frescor de sus cascadas, la apacible quietud de sus lagos, y el cantar de diferentes especies de aves, de las que se han identificado más de 20 especies distintas.

Catalogado como Paraje Pintoresco Nacional el 28 de diciembre de 1945, esta catalogación que fue modificada en 2010 por el Gobierno de Aragón para convertirnse en Conjunto de Interés Cultural en la categoría de Jardín Histórico. Catalogado asimismo como Monumento Nacional el 16 de febrero de 1983 (hoy en día, Bien de Interés Cultural, en la categoría de Monumento), el Monasterio de Piedra es en la actualidad uno de los parajes más espectaculares de Europa, siendo además galardonado con la Medalla al Mérito Turístico por el Gobierno de Aragón en 2011.

El Parque, Jardín Histórico del Monasterio de Piedra, ofrece un espectacular recorrido a través de una exuberante naturaleza.
 

viernes, 7 de junio de 2019

Catedral del Salvador. Zaragoza.



La Catedral del Salvador en su Epifanía de Zaragoza​ es una de las dos catedrales metropolitanas de Zaragoza, junto con la basílica y catedral del Pilar. Habitualmente es llamada «la Seo»,​ en contraposición a «el Pilar». Está construida en el solar del antiguo foro romano de Caesaraugusta y de la mezquita mayor de Saraqusta, de cuyo minarete todavía perdura la impronta en la torre actual. El edificio fue comenzado en el siglo XII en estilo románico, integrado en la mezquita aljama, y ha sido objeto de muchas reformas y ampliaciones hasta 1704, año en que se colocó el chapitel barroco rematando la torre. Aunque no fue hasta 1788 cuando se colocan en la torre nueva de La Seo, sobre el cuerpo de la torre del reloj, las 4 estatuas que representan a las virtudes cardinales.

En su estado actual La Seo es una iglesia de cinco naves y seis tramos cubiertos por bóvedas de crucería de la misma altura, lo que da al recinto aspecto de iglesia de planta cuadrangular de salón. En la cabecera se sitúan dos ábsides (de los cinco originales) y, en el lado de la epístola, sobre dos de los desaparecidos, se emplazó la sacristía. Al extremo del lado del evangelio se construyó la «Parroquieta» para albergar el sepulcro de Lope de Luna.

La estructura de las naves está apoyada en contrafuertes característicos del gótico tardío (y no en arbotantes como es habitual en el estilo gótico clásico) que se cierran con muros formando capillas interiores. Cubre el crucero (que no destaca en planta) un cimborrio de hechura mudéjar.

El material constructivo fundamental es el ladrillo, habitual en la arquitectura aragonesa. El conjunto de la catedral, en su aspecto exterior, no refleja la estructura interna debido al cerramiento con muros de varios espacios circundantes como dependencias o residencias de los miembros del cabildo.

El acceso principal se realiza por el lado occidental, donde se levantó en la segunda mitad del siglo XVIII una fachada barroca clasicista que sustituyó al portal mudéjar del siglo XIV, que se encuentra detrás de la actual portada. Completan el conjunto de la catedral el campanario barroco adosado al muro oeste y la casa y arco del Deán, que conecta la catedral con un edificio exterior salvando la calle.