martes, 11 de febrero de 2014

Isabel Maurel Alquezar

Modelo: Isabel Maurel Alquezar
Make Up & Estilismo: Jezabel Art
Vestuario: HUMO


 

 












domingo, 9 de febrero de 2014

Castillo de Santueri. Felanitx.










Historia
La orografía y el sistema de murallas adaptado a los acantilados convierten al castillo de Santueri en una de las tres fortificaciones denominadas castillos roqueros de Mallorca.
Aunque los restos conservados actualmente son de origen medieval, la zona presenta numerosas cuevas con restos arqueológicos mucho más antiguos que remarcan un continuado uso del espacio desde época prehistórica. Por otra parte, algunas prospecciones realizadas en el interior del castillo han encontrado restos que parecen indicar una posible ocupación romana y tardoromana.
Se cree que el recinto ya se usó como refugio por la población existente en la zona durante la invasión islámica (año 903), y que más tarde volvió a ser usada durante la reconquista cristiana de Jaume I en 1229. Es a partir de este momento, tras la conquista de Mallorca, cuando contamos con más información del castillo de Santueri, que pasó a manos de Nuño Sanç hasta su muerte en 1241. Posteriormente, fue heredado por Jaime I, Rey de Mallorca.
En 1248 durante la conquista de Mallorca por Alfonso III rey de Aragón la resistencia del castillo fue escasa, rindiéndose a los pocos días de asedio. Desde esta fecha y hasta mediados del siglo XIV el castillo estuvo en funcionamiento ante los continuos enfrentamientos por la titularidad del Reino de Mallorca. Después, pasó a funcionar como lugar de vigilancia ante posibles ataques marítimos.
A finales del siglo XV prácticamente se encuentra en desuso, aunque fue un punto de resistencia en el movimiento de las Germanías, enfrentándose a asedios entre 1522 y 1524, siendo el único de los tres castillos que permaneció leal a la corona en todo momento. Tras esta etapa, el castillo se mantuvo más o menos activo ante posibles amenazas que llegaban desde el mar, pero su degradación y pérdida de importancia fueron en aumento.
En 1811 es vendido por el Estado a un propietario particular y abandona totalmente su función de fortaleza.

Castillo de Santueri, su descripción
El Castillo de Santueri se encuentra en la sierra de Levante, en el término municipal de Felanitx. Presenta una superficie total de 4,26 ha y se sitúa en la cima del monte que le da nombre, a una altura de 423 m sobre el nivel del mar. Esta situación estratégica le permite controlar una amplia extensión de tierra, así como numerosas zonas de desembarco, entre las que se encuentra Porto Colom uno de los puertos más importantes de la costa del Levante mallorquín.
A pesar de ser un emplazamiento con un continuado uso desde la prehistoria, casi todos los restos conservados en la actualidad son de origen medieval. Desde principios del siglo XIV se sometió al castillo a numerosas reformas que afectaron sustancialmente los posibles restos tardoromanos e islámicos que podrían conservarse.

Sus murallas, rehechas casi  por completo en 1348, contaban con hasta 370 almenas y, en la actualidad, presentan una longitud aproximada de 600 m. Insertas en los lienzos de muralla, se sitúan cuatro torres cuadradas defendiendo diferentes puntos y una torre circular conocida como Torre de Armas o Torre del Homenaje. Además, contaba con numerosos elementos defensivos como aspilleras, adarves o matacanes.
En su interior se adecuó un espacio para soportar largos asedios, con una extensión de tierra apta para el cultivo, numerosos almacenes, un importante sistema hidráulico formado por al menos seis aljibes y un pozo, una capilla, un horno de leña, varios molinos de sangre, cocina, establos y numerosas estancias que, desgraciadamente, no se han conservado pero que aparecen citadas en las fuentes escritas en relación a sus continuas reparaciones.

Recorrido de la visita
En el Castillo de Santueri existen una serie de elementos estructurales de diferentes características y funciones, que se encuentran en distintos estados de conservación; por este motivo, un equipo multidisciplinar ─formado por un Arquitecto, un Arquitecto Técnico, un Arqueólogo, dos Restauradoras y una Historiadora del Arte─ procedió a establecer un conjunto de criterios que facilitasen su valoración mediante un baremo, para conocer su disposición de cara a su musealización en forma de itinerario.
Los cuatro criterios técnicos utilizados en la selección de los elementos existentes en relación a su clasificación como puntos de interés han sido los siguientes:
1.    Significatividad del elemento de cara a la interpretación del conjunto durante la visita. Se han seleccionado aquellos conjuntos de elementos que permiten entender los principales aspectos del castillo y de la vida que transcurría en él.
2.    Estado de conservación. Se han seleccionado los elementos en mejor estado de conservación o que hayan sido intervenidos para asegurar su estabilidad. Se han excluido de la visita los elementos que, por su estado de conservación y/o riesgos de degradación relacionados con las variables antrópicas, aconsejan su no inclusión en el itinerario. Dicha selección se ha basado en los documentos de trabajo elaborados por el equipo de restauración dentro del proyecto de restauración (2010-2011) y del proyecto de visitas (2012-2013).
3.    Monumentalidad. Se han escogido aquellos elementos que, debido a sus características estructurales, dimensiones y estado de conservación, permiten una fácil lectura y comprensión por parte de los visitantes.
4.    Accesibilidad. Se ha dado prioridad a los puntos de interés que por su ubicación presentan un fácil acceso. Se han excluido del itinerario aquellos otros elementos que por sus características presentaban posibles riesgos. Con el fin de evitar estos riesgos se han escogido soluciones de limitación de acceso a estos elementos.

Actualmente el recorrido consta de 11 puntos, identificados mediante las letras A hasta la K.
A medida que la investigación arqueológica que se va a llevar a cabo proporcione más datos, se irá actualizando la información, incorporando nuevos elementos de interés.
    A.  Puerta tronera y cuerpo de guardia
    B.  Torre del Homenaje
    C.  Muralla Norte con paso de guardia
    D.  Horno y cámara del castellano.
    E.  Aljibe principal
    F.  Lienzo de muralla Suroeste y torres caballeras
    G.  Estancia con aljibes adosados
    H.  Muralla Este, cantera y principales elementos paisajísticos
    I.   Lienzo de muralla. aljibe y terraza inferior
    J.   Lienzo de muralla Nordeste y torre
    K   Muralla Noroeste con identificación de los principales elementos paisajísticos.
De conformidad con el proyecto de visitas aprobado por el Consell de Mallorca, cada punto del itinerario está identificado físicamente mediante su letra correspondiente sobre un poste. La información concreta de cada punto está disponible, mediante navegación convencional, en el presente portal web del Castillo de Santueri y, al mismo tiempo, es accesible mediante la lectura de los códigos QR situados en los postes; éstos códigos se adjuntan también junto a cada letra en el Folleto-Guía de Visita.
Conscientes del creciente uso de teléfonos móviles para la navegación en Internet, y además de los citados códigos, hemos incorporado la lectura automática de una versión móvil de la web, más ergonómica, permitiendo asimismo con estos dispositivos la vuelta a la navegación convencional de escritorio.

A. Puerta Tronera y Cuerpo de Guardia
El recorrido hasta el interior del Castillo de Santueri se realiza a través de dos tramos: el primero de ellos está compuesto por dos muros perpendiculares con una serie de aspilleras y presenta líneas de piedra alineadas mediante Opus Spicatum, antigua técnica constructiva de origen romano, denominada así por ser en forma de espiga de trigo, muy usada en época medieval cristiana e islámica. Este tramo finaliza con un arco de medio punto. Tras su paso, nos introducimos en el primer recinto amurallado que nos conduce hasta la fachada principal y a la puerta tronera del castillo.
    En la fachada principal se pueden observar los restos del matacán, uno de los elementos defensivos más importante del recinto, que consistía en una estructura con forma de parapeto, probablemente de piedra, sustentada sobre ménsulas separadas entre sí. Los espacios entre las ménsulas eran aprovechados para atacar, con piedras o líquidos al enemigo, una vez éste se encontraba al pie de la muralla y no podía ser alcanzado por otros sistemas defensivos. En el Castillo de Santueri, se conservan una serie de ménsulas en el muro de la fachada lo que parece indicar la existencia de todo un matacán corrido en esta zona y en el exterior de la torre del Homenaje.
    La puerta tronera que da acceso al interior del castillo se encuentra compuesta por dos arcos, uno posterior de medio punto, recientemente restaurado el año 2011, y uno anterior, de tipología apuntada, que actúa en la parte superior como parapeto. Juntos crean una variante de matacán denominada puerta buhedera, ya que como se observa al levantar la vista, el espacio vacío que hay entre ambos arcos servía para defender verticalmente el acceso a la puerta de entrada al castillo.
    Atravesados los arcos de la entrada nos encontramos con un vestíbulo cubierto con bóveda de cañón que da paso al interior del castillo. A su izquierda, se encuentra una estancia que podría corresponderse con el cuerpo de guardia que controlaría el acceso al recinto. Se accede a ella a través de un arco de medio punto y un portal adintelado. A la izquierda de la entrada de esta estancia se puede ver una de las cruces compuestas de cinco cruces medievales que aparecen misteriosamente en algunos lugares del castillo. Se piensa que tienen relación con la Cruz de Tierra Santa o del Santo Sepulcro, que es una cruz potenciada con cuatro pequeñas cruces en los ángulos. En relación a estas cruces, el historiador del siglo XIX Cosme Bauzá [ref. 5] dice que tal vez se hicieran "porque en tiempos pasados ​​los comarcanos sentían pánico del castillo y contaban supersticiosas y fantásticas consejas".

B. Torre del Homenaje
La torre de armas o torre del Homenaje es la torre más alta de todo el castillo, de planta circular y con un diámetro exterior de 6,10 m y una altura exterior de 15 m. Construida en los años 1316-1317, se sitúa entre los lienzos de las murallas y descansa directamente sobre la roca.
Tiene una entrada característica hecha de piedra picada y una construcción del umbral (la parte inferior de la abertura) muy interesante; se pueden observar los sistemas de anclaje y cierre de la puerta, en concreto las cuatro quicios (piezas con un ojo en las que entraban los ejes sobre los que giraba un portón de dos hojas).
En el interior de la torre se puede descubrir su composición primitiva en tres cuerpos, con las marcas de los diferentes pisos: dos sobre la rasante actual (con diámetro interior de 4 m), otro subterráneo (de 3 m de diámetro), y siete aspilleras de 1,20 m de altura (las aberturas rectangulares largas y estrechas practicadas en el muro para que entrara luz y para disparar desde dentro).
Queda constancia de numerosas obras de restauración realizadas en la torre; así, en 1329, se añadió el matacán que recorre el exterior y, posteriormente, en 1489, se realizó una cúpula de casquete esférico, ─recientemente restaurada en 2011─, que sustituyó a la anterior cubierta─ una azotea que databa de 1452 (en un documento de 1489 se dice que "dicha torre había caído, estaba en gran peligro y amenazaba gran ruina".
Numerosas fuentes hablan de un escudo que estaría situado en la clave de esta cúpula, y que recordaría a la enseña de Nuño Sanç, caballero que acompañó a Jaime I en la Conquista de Mallorca en 1229, y que fue propietario del castillo hasta su muerte en 1241, cuando pasó a manos reales.
Se cree que en origen, la última planta estaría destinada al vigía o al responsable del castillo, ya que podría conectar, a través de un acceso, con el adarve o paso de guardia de las murallas a las que se adosa.
Exteriormente es muy similar a la torre Leonina del Vaticano (siglo VIII) de Roma, y que sirvió de modelo en las torres prediales que a partir del siglo XVI se construyeron en Felanitx entre el castillo y el litoral.
La tradición oral habla de que hacia 1460 en esta torre permaneció encerrado el Príncipe Carlos de Viana, hijo de Juan II de Navarra, y hermano de Fernando II el Católico. A partir de esta tradición algunos defienden la hipòtesis de que Carlos de Viana engendró a Cristóbal Colón.

C: Muralla norte con paso de guardia
La muralla Norte, coronada por 25 almenas, está formada por dos tramos de muro longitudinales y uno transversal que cierra el recinto en esta vertiente. Los muros, de doble paramento con relleno, presentan numerosas líneas de construcción realizadas en Opus Spicatum y sobre ellas y delante de las almenas se puede observar el paso de guardia o adarve, que recorre los dos primeros tramos de muros.
Esta zona, pendiente de realizar excavaciones arqueológicas, presenta abundantes restos de paredes, e incluso una ventana en el muro transversal de la muralla que, posiblemente, pertenecería a alguna de las numerosas estancias de las que hablan las fuentes, pero que no se han conservado, como podría ser la capilla. A la derecha de esta habitación se puede apreciar una rotura en el muro que presenta un zócalo marcando una posible zona de paso, aunque se desconoce su función.

D: Horno y cámara del Castellano
En esta zona se pueden observar diferentes elementos:
    En primer término, adosado a la muralla y de forma circular, encontramos los restos de un horno de leña. Aunque se presenta deteriorado, se puede apreciar su construcción en piedra, y restos de argamasa y cerámica en su interior. La ausencia de un estudio arqueológico dificulta establecer su origen, aunque podría tratarse de uno de los pocos ejemplos de horno medieval conservados en la isla. En las fuentes, desde 1321, se cita un horno de pan cuya última reparación se realizó en 1542. Consta documentalmente que el horno estaba dentro de una casa, bajo techo. Este elemento estaba destinado a la gestión de los alimentos de la tropa, por lo que no sería de extrañar que se encontrase próximo a las dependencias de la cocina, aunque estas no se han conservado.
    Seguidamente, se puede observar la conocida como “cámara del Castellano”, personaje muy importante en la historia del castillo, ya que cumplía las funciones de gobernador o encargado. Esta estancia, adosada al lienzo de la muralla, conserva los restos de una bóveda que data de 1465, numerosas aspilleras y el hueco del matacán que conecta con la puerta buhedera. Es precisamente en esta zona, en la que ahora observamos un vacío en la muralla, donde hasta mediados del siglo XIX se situaba un escudo que presidía la entrada al castillo. Desgraciadamente se desconocen sus causas y fecha de desaparición, así como los motivos que en él se representarían.

E: Aljibe principal
El agua es un recurso escaso y limitado estacionalmente en regiones que, como Mallorca, se caracterizan por tener un clima de tipo mediterráneo, muy seco y caluroso en los meses de verano. Este hecho lleva a crear importantes obras de captación y almacenaje, tanto de las aguas superficiales como subterráneas.
El castillo de Santueri es un claro reflejo de esta situación, ya que cuenta con una importante red hidráulica formada por un pozo, canales y acequias y, al menos, 6 aljibes que permitían recoger y almacenar suficiente agua para momentos de asedio o sequía.
Sus técnicas constructivas no permiten datar el origen de este sistema hidráulico, por lo que se desconoce si podría ser islámico o haberse desarrollado, posteriormente, en época medieval.
En el caso de este aljibe, se trata de una estructura impermeabilizada de planta rectangular de 16 m de largo y 4,40 m de ancho. Presenta una cubierta abovedada de 5,20 m de alto, soportada por tres arcos fajones de tipología ligeramente apuntada de los que actualmente se conservan dos. Este elemento recibía el agua a través de una acequia de piedra, conectada con la red hidráulica del castillo.

F: Lienzo de muralla sur-oeste y torres caballeras
El lienzo de muralla sur-oeste (a), de casi 17 m de longitud, sirve de unión entre el tramo de la fachada y las dos torres caballeras de planta cuadrangular. Desgraciadamente, ha perdido todas las almenas y el paso de guardia está muy deteriorado. El mal estado de conservación que presentaba, motivó una intervención de consolidación de todo el forrado exterior en el año 1969.
    La primera de las torres caballeras (b), tiene una altura exterior de más de 12 m, mientras que en el interior del castillo no llega a los 6 m. Sus muros de piedra calcárea presentan unas medidas exteriores de 3,4 m x 3,6 m y un grosor de 0,8 m. Arquitectónicamente, responde a una construcción robusta que presenta algunos detalles constructivos muy bien trabajados, como son las esquinas exteriores, realizados con sillares de arenisca, la cara interior de la torre, forrada también con sillares de arenisca y los dos vanos de acceso, situados en el piso de entrada y el piso superior, con jambas y dinteles cuidadosamente tratados. En su interior, existirían tres plantas: una bajo el nivel rasante, otra coincidiendo con el nivel actual y una tercera a más altura. Actualmente, se pueden observar los modillones insertos en el muro que soportarían los voladizos del tercer piso.
    La segunda torre caballera (c), unida a la anterior por un lienzo de muralla (d) de unos 14 m en los que descansa el aljibe principal (e), presenta únicamente tres caras de similar factura que la anterior. En ellas se puede apreciar los restos de dos aspilleras. La altura externa es de casi 6 m. Recientemente, en 2011, la muralla (d) y las torres, especialmente la torre (c), fueron objeto de una importante operación de reparación.

Algunos autores han querido ver en las formas cuadradas de estas torres un origen islámico, aunque la falta de información no nos permite confirmar este dato.

G: Estancia con aljibes adosados.
Conjunto formado por tres elementos: una estancia  deteriorada (a) y dos aljibes (b) y (c) adosados a la pared posterior.
    La estancia (a), de 18,70 m de largo y una anchura de 6 m, realizada en piedra calcárea con presencia de la técnica de Opus Spicatum, cuenta con tres aberturas en la pared que miran al exterior del recinto. La cubierta, que no se conserva, sería a una vertiente. La habitación presenta un estado deteriorado, lo que impide conocer su función original, aunque seguramente estaría destinada al almacenamiento de alimentos o al resguardo de la tropa. Este elemento ha sido intervenido de manera importante durante la restauración del 2010-2011.
    Los dos aljibes adosados (b) y (c) en el tramo posterior, formarían parte del ya citado sistema hidráulico del castillo. Están construidos con piedra sin tallar, unida por argamasa y muy seguramente conectarían mediante conducciones con un tercer aljibe situado por encima de ellos. De esta manera se podrían aprovechar los sobrantes de agua en caso de que existiesen.

H: Muralla Este, cantera y principales elementos de carácter paisajístico.
El lienzo de la muralla Este, se encuentra deteriorado y pendiente de ser intervenido en futuras actuaciones. Está formado por cuatro tramos que suman una longitud total de 26,50 m y, en su factura, realizada en piedra calcárea como la mayoría del resto del conjunto, se puede apreciar alguna hilada de Opus Spicatum.
No muy lejos de los restos de la muralla encontramos una pequeña cantera de piedra calcárea de tipo inclinada, en la que se pueden observar las trazas de la extracción manual de la materia prima utilizada para la construcción de parte del castillo.
Normalmente, las piedras duras y menos estéticas eran usadas como mampuestos en los muros y zócalos, mientras que la piedra más blanda y fácil de tallar era utilizada en la sillería de portadas, esquinas, ventanales, dovelas, etc. Así, por ejemplo, en 1329, en el Archivo del Real Patrimonio (Palma) se da cuenta de que un tal Planajor, cantero, empleó 41 días para extraer de la cantera las losas y los canecillos que debían servir para el matacán de la torre redonda (del Homenaje) y el que existe en la muralla de la fachada.
I: Lienzo de muralla, Aljibe y Terraza Inferior
En esta zona se pueden apreciar una serie de elementos como son los restos muy deteriorados de un aljibe, una plataforma inferior y los restos de un tramo de muralla.
El aljibe es uno de los seis elementos documentados que forman parte del sistema hidráulico que abastecería a los habitantes del castillo. Se encuentra semienterrado, y presenta una cubierta de bóveda de arista y unos muros que delimitan un espacio de 8,50 m de longitud por 4,80 m de ancho. El muro lateral izquierdo (a) se encuentra enterrado respecto al nivel actual del suelo, mientras  que el muro derecho (b) sirve como muro de contención de una plataforma inferior (c) que conecta con los restos de un tramo de muralla (d).

J: Lienzo de muralla Noreste y Torre
Delimitando esta zona del castillo existe un lienzo de muralla de alrededor de 150 m de longitud, apenas visible desde el camino, ya que se encuentra por debajo del nivel de la plataforma. Adosado a él, encontramos la torre más alejada de la entrada del castillo, con un tamaño de 4,40 m por 2,70 m y construida en piedra calcárea, con líneas de Opus Spicatum de buena factura. Esta estructura se encuentra formada por tres muros, por lo que permanecía abierta al interior del castillo. En ella se pueden apreciar los agujeros donde se introducían las vigas que soportarían el suelo del piso de madera y al que se accedería desde unas escaleras también de madera.
Esta torre es un ejemplo de un tipo de elemento defensivo que aparece en Europa en el siglo XII.
En el archivo del Reial Patrimoni (Palma) consta que en abril de 1348 fue reconstruida una de las esquinas de la torre, destruida por un rayo.

K: Muralla Noroeste, con identificación de los principales elementos paisajísticos
Lienzo de muros formado por seis tramos que suman una longitud total de casi 37 metros y en el que se pueden apreciar diferentes técnicas constructivas, ya que en la parte baja se puede observar una construcción de sillares de piedra calcárea y mortero, mientras que en otras zonas se conservan líneas de Opus Spicatum de buena factura. En la parte alta se aprecia los restos de un paso de guardia muy deteriorado, desde el que se controlaría la zona del actual monasterio de Sant Salvador.

Desde aquí, hacia el este, se puede observar el lateral de la torre más alejada del castillo, que la tradición denomina torre del confesionario de los moros.
En primer término, entre la valla del recorrido y el lienzo mural, la tradición oral sitúa el llamado cementerio de los moros.
En la parte alta de esta zona se conservan algunos elementos interesantes que formarían parte del sistema hidráulico del conjunto. Entre ellos podríamos destacar una estructura de piedra seca que recogería el agua de un pozo de unos cuatro metros de profundidad y que se abastecía de las corrientes de agua naturales. También podemos citar dos aljibes conectados de los que uno, con posterioridad, fue habilitado como establo. Estos elementos serán introducidos en el itinerario en cuanto se investiguen y se habilite su acceso.

Fuente: http://www.santueri.org/home/es/Pagina-de-Inicio/