sábado, 2 de octubre de 2021

Baños Árabes de Gerona. España.

 

Fueron construidos en 1194 con una estructura que imitaba la de los baños musulmanes. El asedio de 1285 causó considerables destrozos en el edificio. En 1294, Jaime II de Aragón lo cedió a Ramón de Tolrà, a cambio de que lo restaurara. El establecimiento funcionó como baños hasta que se clausuró en el siglo XV. A partir de entonces, pasó a manos privadas que la destinaron a otros usos. En 1617 se estableció un convento de capuchinas que lo utilizaban de despensa, cocina y lavandería. Es durante el siglo XIX que se popularizó el término Baños árabes para referirse al edificio. En 1929, los baños pasaron a titularidad pública y se rehabilitaron.

Los baños están divididos en cinco recintos: los vestuarios, la sala fría, la sala tibia, la sala caliente y la sala del horno y la caldera.

Son una construcción de planta similar a las termas romanas, copiada de los modelos musulmanes norteafricanos y con ornamentación románica tardía.

El frigidarium tiene una piscina central de planta octogonal sobre la que hay una pequeña cúpula. La cubierta es de bóveda de medio cañón. Consiste en una estancia cuadrada de 10,8 metros de luz en cuyo centro se levanta un basamento octogonal regular de 1,52 metros de lado exterior siendo su fondo de 0,32 metros más bajo que el de la estancia.

Sobre este basamento que tiene 0,90 metros de altura descansan ocho columnas, una en cada ángulo, con sus arcos correspondientes que rematan en una cúpula octogonal peraltada. El templete es de piedra y su altura desde el pavimento hasta la finalización de la cúpula alcanza los 12,2 metros. Sobre la vuelta hay una azotea en pendiente en cuyo centro sobresale el segundo cuerpo del templete con la cúpula por el que recibe luz la sala aunque también llega la luz por sendas ventanas en ambos lados de la bóveda. La decoración de los capiteles consiste en follaje y algún animal y los arcos no son de herradura sino semicirculares.

En el muro sur de la nave había tres hornacinas para guardar la ropa de los bañistas y en los otros muros había un banco de piedra.

El tepidarium es una sala de planta rectangular cubierta por una bóveda de cañón con tres lumbreras de iluminación rectangulares. Era la sala del baño tibio.

El caldarium, sala de vapor caliente, es de una estructura parecida a la anterior. El pavimento está sobre una estancia de aire caliente como el hipocausto de las termas romanes. La bóveda de medio cañón tiene respiraderos polilobulados.

La siguiente sala, muy deteriorada, es otro caldarium.

La caldera estaba excavada en el subsuelo exterior del edificio.

El resto del edificio se ignora cómo era.

· Apoditerium ·

El vestuario o apoditerium es la sala con más personalidad del conjunto. Los usuarios de los baños entraban y salían por este espacio, donde, además, conversaban y se cambiaban de ropa. De planta centralizada y contorno cuadrangular, está presidida por una pequeña piscina octogonal rodeada de columnas, y se proyecta al exterior con una linterna igualmente octogonal sostenida por arcos y columnas.

En los capiteles, abundan decoraciones vegetales y animales, que se interpretan como referencias simbólicas al paraíso terrenal cristiano. La cubierta está construida principalmente con piedra volcánica, y se distinguen varias aberturas de tipo andalusí. El apoditerium daba paso o salida (según el sentido de la visita) a la sala del frigidarium. El aspecto actual del espacio es fruto de la restauración practicada entre 1929 y 1932, cuando se abrió al público.

· Frigidarium ·

La sala fría o frigidarium era el primer espacio de la zona húmeda de los baños. Se accedía a través de dos puertas con batientes dobles que se cerraban por la fuerza de la gravedad y casi hacían el espacio estanco, de forma que se pudieran mantener las bajas temperaturas.

Siguiendo la tradición romana y árabe, los bañistas se sumergían al frigidarium al final de su visita.

Aquí, los usuarios se bañaban en agua fría, que no se tenía que enfriar expresamente, sino que se utilizaba agua de lluvia, almacenada en una cisterna. La piscina estaba flanqueada por dos laterales, ligeramente alzados, que permitían a los usuarios guardarse de la humedad. La sala es la más pequeña del conjunto, y está cubierta con una bóveda de falsa arista, sostenida en parte por dos arcadas con columnas intermedias, situadas en los laterales.

· Tepidarium ·

La sala tibia o tepidarium necesariamente se encontraba en un punto intermedio del recorrido, entre la zona más caliente y la más fría. Se trata de una sala más amplia, la segunda más grande después del apoditerium. Aquí los usuarios se rehacían del calor extremo (si venían del caldarium) o del frío intenso (si venían del frigidarium), y podían conversar, recibir masajes o incluso comer y beber.

El suelo conectaba por debajo con el hipocausto del caldarium, para mantener una temperatura agradable. La sala está cubierta con bóveda de cañón y presenta en el sector sur una galería de tres arcos sostenidos por columnas, con el suelo ligeramente más elevado. Observando el tamaño y disposición del espacio, parece que las monjas capuchinas (antiguas propietarias del espacio) la habían utilizado como cocina de su convento.

· Caldarium ·

Es el espacio más reducido y cálido del conjunto, y podía superar los 40 o 50 grados centígrados de temperatura ambiente, acompañada de vapor abundante. En términos modernos, sería lo más parecido a una «sauna». El agua se calentaba en un horno situado en una sala contigua, y se transmitía hacia el caldarium a través de un hipocausto, o sea, una cámara subterránea conectada con el horno. En el caldarium había una pequeña piscina situada en el ángulo sureste de la cámara, que era poco profunda y, como en baños musulmanes, no presentaba gradas de acceso.

Una tubería de cerámica vidriada empotrada en uno de los muros servía para facilitar la circulación de aire caliente proveniente del hipocausto.

Varias intervenciones arqueológicas a finales del siglo XX han permitido conocer la complejidad constructiva del caldarium, el horno y el hipocausto, que aún hoy mantienen algunos interrogantes sobre su funcionamiento.

· Horno ·

Es la zona industrial de los baños. Hoy sólo quedan restos del lugar donde se concentraban el horno, las calderas y las cisternas que suministraban calor al caldarium y calentaban el agua que corría por el suelo de la instalación.

 










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