domingo, 23 de diciembre de 2018

Curtea de Argeș. Valaquia. Rumanía.


Biserica Episcopala Manastirea Curtea de Arges.
Iglesia Episcopal del Monasterio de Curtea de Arges.

Biserica Episcopala Manastirea Curtea de Arges.
Iglesia Episcopal del Monasterio de Curtea de Arges.

Biserica Episcopala Manastirea Curtea de Arges.
Iglesia Episcopal del Monasterio de Curtea de Arges.


Iglesia de Sta. Filoteia.

Iglesia de Sta. Filoteia.


Curtea de Argeș (en húngaro: Argyasudvarhely) es una ciudad de Rumania en el distrito de Argeș.

Es una de las ciudades más antiguas de Valaquia y de Rumania, situada en la ribera oriental del río Argeş, que fluye a través de uno de los valles, de los bajos Cárpatos, o montañas Făgăraş y que se halla en la vía que une a las ciudades de Piteşti y Turnu Roşu Pass.
Se encuentra a una altitud de 424 msnm a 152 km de la capital, Bucarest.

Sobre la base de la tradición, Curtea de Argeş fue fundada en el siglo XIII por el príncipe Radu Negru, como capital del reino de Valaquia. Su nombre, en rumano, quiere decir "corte del (río) Argeş".

Esta pequeña ciudad tuvo gran importancia durante la dinastía de los voivodas Basarab, antes de que la corte se trasladase a Bucarest.
La ciudad sirvió de emplazamiento a varias iglesias medievales, entre ellas la catedral de Curtea de Argeş que fue construida, en el año 1290, cuando la ciudad era aún un pequeño poblado.

Otra iglesia importante es la Biserica Domnească (Iglesia Real) construida por Mircea el Viejo, monarca de Valaquia que reinó entre 1386-1418, cuya estructura semeja una fortaleza de piedra, conectada a través de catacumbas con una atalaya situada en una colina cercana. Los vestigios del que fuera el Palacio del Príncipe, aún existen en el lugar.

Curtea de Argeş es una ciudad de variadas actividades culturales con diversos festivales de música y de poesía.

Al norte se encuentran las ruinas del auténtico Castillo de Drácula, el Castillo Poenari.

El monasterio de Curtea de Argeș es la joya del arte bizantino rumano, impulsada por Neagoe Besarab y rematada por Radu de la Afumati en la primera mitad del siglo XIV. En la decoración se pueden distinguir los elementos de arte oriental, no en vano Neagoe Basarab había sido educado en la corte de Estambul.

El pintor Dragomir pintó la iglesia con sus frescos, que se vieron dañados con las restauraciones tras un terremoto (los que sobrevivieron están en el Museo de Arte de Bucarest). Sin embargo la belleza de su interior con mármoles traídos expresamente desde Bizancio y con una decoración reciente pero de gran colorido y luz son incuestionables. La hoy sede episcopal también vela por las tumbas del mismo Neagoe Besarab y otros príncipes.

Una de las historias más curiosas de la ciudad de Curtea de Arges es la de la Fuente Manole, frente a la iglesia, que sin captar la atención por su especial belleza esconde una leyenda trágica, y al mismo tiempo uno de los mitos más conocidos de Rumanía.

Se cuenta que el príncipe Radu Negru solicitó al maestro arquitecto Mesterul Manole la construcción de la catedral. Él y sus nueve aprendices trabajaban duramente todo el día pero por la noche la estructura se venía abajo. El príncipe impaciente les instó a terminar o a sufrir su cólera. Nerviosos ante las prisas acordaron realizar un sacrificio tal y como antiguamente se hacía para consagrar un templo. Por tanto, la primera mujer que apareciese al amanecer del siguiente día, sería la sacrificada. Ana, la mujer de Manole apareció y el arquitecto cumplió su palabra emparedándola entre los muros de la iglesia. Esa noche y ninguna de las siguientes volvió a derrumbarse la edificación, y hoy una placa en las paredes de la catedral indica donde se enterró a la mujer de Manole.

La desgracia de Manole no acabó aquí puesto que el príncipe, una vez terminada la obra, encerró en lo alto de una torre al arquitecto y los aprendices pare que nunca pudieran construir un templo de igual belleza. Manole, cuyo ingenio superaba con creces al de los aprendices, confeccionó unas alas al estilo de Ícaro, y pudo planear hasta la tierra, cayendo en el lugar donde brota el agua de la fuente, que se construyó en 1804.

Catedrala Arhiepiscopală Regală


Biserica episcopală Iglesia de Santa Filofteia.

Una hermosa iglesia ortodoxa con una iconografía increíble.
En el interior puedes rezar a las reliquias de la Santa Filofteia, (tenía doce años cuando murió).
La iglesia es grande, con una rica ornamentación y una gran iconografía.
 

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