sábado, 5 de noviembre de 2016

Templo romano. Évora. Portugal.



 




Se cree que este templo, erigido en los siglos II o III d.C, estaba dedicado a la diosa Diana. Se usó como depósito de armas, teatro y matadero antes de ser rehabilitado en el año 1870.

El Templo romano de Évora (también conocido como Templo de Diana, en referencia a Diana, la diosa romana de la luna, la caza y la castidad), es un antiguo edificio situado en Évora, Portugal. El templo forma parte del Centro histórico de Évora, clasificado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad.1 Es uno de los monumentos más famosos de Évora y un símbolo de la presencia romana en Portugal.

Historia

Aunque el Templo romano de Évora a menudo es llamado templo de Diana, no hay ninguna prueba arqueológica que asocie al templo con la divinidad romana. Esta asociación es únicamente fruto de una leyenda creada por un sacerdote portugués en el siglo XVII.2 En realidad, lo más probable es que el templo fuera construido en honor a César Augusto, que fue venerado como dios, durante y después de su gobierno. El templo fue construido en el siglo I a.c., en el Foro de Évora (entonces llamada Liberatias Iulia), y modificado en los siglos II y III. El templo fue destruido tras la invasión de Évora en el siglo V, durante las invasiones bárbaras. En la actualidad solo quedan vestigios del foro en una plaza abierta presidida por la Catedral y el Palacio de Don Manuel.

Durante la Edad Media los restos del templo fueron utilizados para la construcción del castillo de Évora. La base, columnas y arquitrabes del templo se mantenían incrustados en las paredes del edificio medieval, Desde el siglo XIV a 1836, el templo, convertido en torre, fue una carnicería. Este uso del templo lo preservo, y evito su mayor deterioro.3 Finalmente en 1871, la estructura medieval fue demolida. Los trabajos de restrauración fueron dirigidos por el arquitecto italiano Giuseppe Cinatti.

Descripción

La estructura original del templo era probablemente similar al de la Maison Carrée en Nîmes, Francia. El templo de Évora conserva completa su base (podium), hecho de bloques regulares e irregulares de granito. La base es de forma rectangular y mide 15 m × 25 m × 3,5 m.4 En el sur de la base se encontraba una escalera ahora en ruinas.

El pórtico del templo, ahora desaparecido, era originariamente hexástilo, con seis columnas. La base, columnas y arquitrabes del templo se mantenían incrustados en las paredes del edificio medieval. Un total de catorce columnas de granito se mantienen en pie en el lado norte (parte posterior) de la base. Muchas de ellas todavía conservan sus capiteles de orden corintio sosteniendo el arquitrabe. Los capiteles y las bases de las columnas están hechas de mármol procedente de la cercana Estremoz. Mientras que, las columnas y el arquitrabe, están hechos de granito. Recientes excavaciones indican que el templo estaba rodeado de una cuenca hidrográfica.

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