A 17 km al suroeste de Brasov está la
pequeña población de Rasnov cuyo interés se centra en su ciudadela, que
constituye un enclave inmejorable para contemplar toda la comarca del Birsa.
Fue un antiguo asentamiento dacio que,
tras la conquista de estas tierras por los romanos, pasó a ser un fuerte. En el
siglo XIII se construyó la ciudadela
defensiva, cuyos restos son los que hoy se visitan. Además, dentro de la
ciudadela, hay un pequeño museo de historia donde se narran los acontecimientos
más trascendentales de la región. Desde la fortaleza se pueden divisar las
iglesias fortificadas de Cristan y Codlea, apenas a 10 km de distancia hacia el
norte.
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