Cova de Sant Martí.

Santuario de la Cueva de San Martín.

Este santuario, llamado antiguamente San Martín de la Cueva (Sant Martí de la Cova), está documentado desde el año 1268 aunque algunos autores le otorgan una antigüedad mayor.

Las obras de construcción recibieron un impulso determinante en el siglo XIV, cuando ya contaba con un donado.

El año 1507 una fuerte sequía amenazaba con la pérdida de las cosechas. Los Alcudienses, desesperados, hicieron marchas rogativas a la Cueva de San Martín para implorar la lluvia. El pueblo trasladó la imagen del San Cristo de Alcudia hasta la cueva y, de vuelta, delante de la asombrada mirada de los asistentes, la imagen empezó a sudar sangre y agua. Pocos días después, llovió abundantemente y se salvó la cosecha. A partir de aquel momento, la devoción por este lugar aumentó en gran medida.

El culto se mantuvo en la cueva hasta el año 1827, cuando el rector Antoni Rosselló lo prohibió por el mal estado del santuario. El acceso permanece cerrado hasta que en el año 1886 la Sociedad Arqueológica Luliana intenta restaurarlo. Durante los años 1954 a 1956 se hicieron importantes mejoras y, en 1993, se realizaron obras de rehabilitación y limpieza.

El santuario se localiza en el interior de una cavidad de 15 metros de profundidad a la cual se puede bajar por medio de una escalera de dos tramos. Ésta parece ser el elemento más antiguo del conjunto y en la parte inferior de los escalones se pueden observar unas caras ovaladas de reminiscencias románicas. En el interior de la cueva, un pozo ciego y coronado por una gran cruz, separa las capillas de Sant Jordi (derecha) y Sant Martí (izquierda). A las capillas, cubiertas con arcos de crucería y clave en el cruce de los nervios, se accede a través de un arco de medio punto. La capilla de Sant Jordi, datada en el año 1632, presenta un retablo de marés con restos de policromía y un altorelieve de Sant Jordi matando un dragón, escena que se repite en la clave del arco. En la otra capilla, la de Sant Martí, se localiza también un retablo de marés.