Barrio rojo de Ámsterdam
El barrio rojo de Ámsterdam
(Rosse Buurt en neerlandés), conocido también como Red Light, es un barrio
central de la ciudad de Ámsterdam en los Países Bajos. Famoso por su historia,
su arquitectura, su vida cultural y por ser uno de los barrios más liberalizados
del mundo en cuanto a la actitud hacia la prostitución, las drogas y la
diversidad sexual.
El barrio rojo está formado por
tres distritos diferentes: De Wallen, el más famoso de ellos, Singelgebied y
Ruysdaelkade.
Ubicación
Está situado en el centro
histórico de la ciudad, en lo que antaño fueron casas de pescadores, sobre el
dique de Ámsterdam, que se construyó para proteger a la ciudad de las mareas.
Se encuentra delimitado por la plaza Dam y la calle Damrak al oeste y por la
plaza Niewemarkt al este.
La prostitución
Este es el más pintoresco y
turístico barrio de Ámsterdam. Conocido mundialmente por los escaparates que
adornan sus calles y estrechísimos callejones, en los que las prostitutas,
realizan sus actividades profesionales desde hace siglos. La prostitución está
completamente regulada en los Países Bajos, de forma que cada prostituta está
obligada por ley a tener contratada una seguridad social privada (como
cualquier trabajador neerlandés), a pagar tributos al estado, hacer
declaraciones de hacienda y todos los procesos legales a los que un trabajador
o empresa han de llevar a cabo para mantener su estatus de legalidad.
Los locales de prostitución se
encuentran abiertos tanto de día como de noche, pero la máxima afluencia de
público tiene lugar las noches de los fines de semana. Es cuando miles de
personas, la mayoría curiosos, se pasean tranquilamente por el barrio, entre
los escaparates del distrito rojo. La entrada a estas calles es abierta, de
forma que puede acceder cualquier persona, algo que no ocurre por ejemplo en el
barrio Reeperbahn de Hamburgo, restringido a los menores de edad.
Experimento con hombres
En los últimos años de la década
de los 90s, se llevó a cabo un experimento sociológico en las calles del
distrito rojo. En lugar de prostitutas, unos hombres ejercieron la prostitución
durante unos meses. El estudio concluyó en que no había en Ámsterdam interés
por parte de las mujeres en ese tipo de servicio, e incluso durante esos meses,
se sucedieron protestas por parte de las prostitutas, que consideraban a esos
hombres "denigrantes".
Se intentó poner a chicos en las
vitrinas y efectivamente se pusieron a 5 chicos de entre más de 1000 que lo
solicitaron, el problema fue que en 3 horas la calle estaba llena de
periodistas y chismosos por lo que los chicos no aceptaron ser grabados,
interrogados y perder parte de su privacidad. Se dice que en las 3 horas que
duraron los chicos en el barrio rojo hubo 6 clientes, todos hombres.
Otros servicios
El barrio también cuenta con un
enorme número de sex shops, restaurantes, hoteles, cafés y locales de
exhibición. En estos locales muestran contenidos de carácter sexual, y son muy
concurridos por los turistas.
La calle más célebre del barrio
es la calle central llamada Warmoestraat, repleta de bares, gente, cerveza y
alboroto.
Fuente: Wikipedia.
creo que el barrio rojo muestra que el problema no es en si misma la prostitucion sino la forma en la que se encare, esto es, la regulacion o las politicas publicas que se lleven a cabo
ResponderEliminarporque si uno lo piensa friamente, no es mas que un servicio que no tendria que conllevar ningun problema ni obstaculo...